Cuando nuestro perro muestra una falta de motivación para participar de la vida social junto a nosotros o no se acopla al entorno en el que vive, se produce una apatía que el animal traduce en un mal comportamiento y no siempre escucha a su dueño sino que en el mejor de los casos le obedece por miedo.
Si el perro pasa mucho tiempo solo o él mismo prefiere las actividades en solitario, no seguirá un comportamiento ideal y por tanto sus acciones dejarán de ser lógicas, comerá a deshoras, dormirá en cualquier sitio y ladrará por cualquier motivo.
De estos comportamientos, el dueño puede corregir fácilmente los horarios de comida poniéndole el pienso justo a la hora conveniente, podrá corregir los hábitos de dormir y la vagancia fomentando el ejercicio, pero ¿Cómo se corrigen los ladridos?
Corregir y educar al mismo tiempo
La tecnología nos hecha una mano con nuestro perro, pues existe un pequeño aparato casi milagroso que puede estar de guardia las 24 horas y decirle a nuestro perro que deje de ladrar, al menos indiscriminadamente.
En laDesenfunda la compañía pionera en la distribución de collares educativos para perros dispone de 15 modelos de collares anti-ladridos para elegir el que nuestro perro necesita.
La corrección se lleva a cabo mediante las señales que la centralita del collar educativo envía cada vez que detecta un ladrido del portador del collar: un pitido, un ultrasonido una descarga electrostática, una pulverización con spray, una vibración molesta o cualquier otro aviso.
Cuando el perro recibe una de estas señales enseguida lo asocia al ladrido, y dejará de ladrar para que el collar deje de molestarle.
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