Los excursionistas, esquiadores, escaladores y aficionados a los deportes de naturaleza, saben muy bien que tienen que extremar las precauciones durante a práctica de estos deportes puesto que podemos encontrarnos ante una situación inesperada.

Moverse por el campo, ríos o montañas requiere una mínima preparación tanto a nivel físico como equipamental, y por este motivo debemos preveer incluso lo que creemos que nunca puede suceder.

Las estadísticas reflejan que solo una pequeña parte de excursionistas y deportistas se han encontrado ante una situación de riesgo por caída accidental, avalancha de nieve o simplemente por una indisposición repentina.

Cualesquiera que sea la causa, todos estamos expuestos a sufrir un imprevisto, y cuando esto sucede no es tan fácil salir de la situación, sobre todo si nos encontramos solos o no hemos sido previsores.

Nuestra recomendación es que tengáis siempre en la mochila una brújula, una cantimplora, un pequeño botiquín con vendas y una manta o edredón de emergencia.

Todo esto no ocupa apenas espacio y puede llevarse en un bolsillo del macuto para utilizarlo en caso de necesidad bien para nosotros o para prestar ayuda a quien lo necesite.