La ballesta se desarrolló a partir del arco y aunque la mayoría de las personas relacionamos esta singular arma con la Época Medieval, lo cierto es que parece ser que la ballesta se inventó en China durante el siglo cuarto antes de Cristo,

Algunos historiadores afirman que la ballesta se desarrolló de forma simultánea en Grecia en la misma época aunque alcanzó su popularidad en el Siglo X  después de Cristo cuando se convirtió en un arma militar usada por la mayoría de los ejércitos de la época.

Hoy en día la ballesta se usa para la práctica de tiro al blanco y en determinadas modalidades de caza aunque nos sorprendería saber que es utilizada por algunas fuerzas especiales de la policía y el ejército por tratarse de un arma silenciosa de gran precisión, aunque obviamente reservada para determinadas acciones en las que se requiere el uso de esta singular arma como sucedió con  las fuerzas especiales de los Estados Unidos durante el conflicto del Vietnam.

En la actualidad se fabrican ballestas en madera,  metal, carbono  y fibra de vidrio aunque también se utilizan materiales plásticos para fabricar algunas de las partes o accesorios para ballestas entre las que se encuentran los montadores de cuerdas para ballestas que facilitan el trabajo a la hora de montarlas puesto que permiten tensar la cuerda con el mínimo esfuerzo.

A partir de los años 60 las ballestas comenzaron a utilizarse para disparar dardos anestésicos sobre todo a los animales salvajes que requerían ser trasladados o capturados para intervenirlos quirúrgicamente.