El acero más utilizado para la fabricación de cuchillos y navajas sigue siendo el acero inoxidable que se fabrica mediante una aleación que contiene un mínimo de 10% de cromo contenido en masa.

Aunque el acero inoxidable es el más práctico y el que menos cuidados necesita, hay otros aceros que se utilizan en la cuchillería como el acero al carbono que ha venido fabricándose históricamento hasta el punto de que el 90% de la producción mundial llegaba a ser de este tipo.

Hoy en día se fabrican algunos cuchillos tácticos de acero al carbono que tienen una consistencia más fuerte y un filo envidiable, aunque hay que cuidarlos mas especialmente y sobre todo secarlos después de utilizarlos para que no se oxiden demasiado.

El acero al carbono tiene una composición química compleja, ya que además de hierro y carbono, hay otros elementos como silicio y manganeso, además de impurezas imposibles de eliminar como azufre, fósforo, oxígeno e hidrógeno.