La luz química es una fuente lumínica que no necesita pilas, ya que la luz se produce por la reacción de dos componentes que vienen en la barra de manera separada, pero que al mezclarse reaccionan químicamente emitiendo una luz de color.

Los componentes químicos (oxalatos y  oxidantes) vienen dentro de la barra de luz química en compartimentos separados. Generalmente uno de ellos viene encerrado en una ampolla de cristal fino que se rompe cuando doblamos la barra. De esta manera cuando queremos general luz, solo tendremos que doblar un poco la barra y a continuación agitarla para que ambos componentes se mezclen y reaccionen químicamente.

Usos de la luz química

Estas barras pueden usarse al aire libre en situaciones de riesgo, principalmente cuando estamos perdidos o distanciados de otros compañeros o en el peor de los casos nos encontramos solos y perdidos.

Imaginemos por un momento que nos hemos quedado rezagados del resto del grupo, bien porque hemos parado a hacer nuestras necesidades, o simplemente porque llevamos otro ritmo.

De repente se produce una situación de emergencia, una caída, una mordedura de animal, o una simple picadura de avispa que nos hará retrasarnos todavía mas. Es el momento de señalizar a nuestros compañeros de la única manera que podrán vernos si están lejos de nosotros.

La luz que produce la barra es visible de día a cierta distancia, pero de noche es mucho mas impactante que una linterna.

Las barras se fabrican en varios colores aunque los componentes son exactamente iguales y solo cambia el colorante que le proporciona el color.

La intensa luz que proporciona una sola barra sirve no solo para situaciones de riesgo personal, sino colectivo y resulta muy útil en caso de pérdida y salvamento, por eso es la compañera fiel de escaladores, esquiadores, cazadores, ciclistas y de todos aquellos que se mueven fuera de la ciudad.