Para los más osados, en las armerías existe un completo muestrario de pistolas detonadoras de fogueo. También conocidas como pistolas 'de alarma', tienen unas características de manejo, peso, apariencia y funcionamiento similares a las armas de fuego reales. Pero su diseño no permite el disparo de cartuchos con proyectil. El resultado son unas imitaciones perfectas, tanto en pistola semiautomática como en revólver. Su detonación es tan real como la que puede escucharse en cualquier galería de tiro profesional. Incluso prestigiosas marcas fabricantes de armas han sacado al mercado modelos de fogueo. Existe también una gran variedad de pistolas de bolsillo, de apenas un palmo de tamaño. Su manejo las hace ideales para ser transportadas en un simple bolso de mano. Si lo que pretende es llevar este tipo de armas, tienes que saber que está terminantemente prohibido. El Reglamento de Armas de marzo de 1993 aclara que estas pistolas, cuya compra se realiza previo registro del DNI, no pueden salir del domicilio. Estas armas están consideradas como objetos de adorno o coleccionismo. Su utilización se limitará a casos muy concretos de alarma. Por una parte tenemos las armas que han sido creadas para disparar munición de fogueo, replicas con esa única función que resultan inútiles con munición convencional. Estas suelen producirse por lo general con materiales poco resistentes como plástico o aleaciones, sin recámaras apropiadas, sin estrías ni cañones apropiados. Funcionan con mecanismos diferentes a las armas de fuego, aunque simulando sus movimientos, dándoles más realismo, en la acción y con sus mismos efectos visuales y sonoros, pero no podrán nunca ser disparadas con munición autentica. Para las armas de fogueo la munición utilizada se diferencia de la autentica. La principal diferencia es que la munición de fogueo no posee un proyectil metálico, aunque esto no quiere decir que estas municiones no inflijan lesión, aunque este dependerá del calibre y el tipo. A pesar de no tener proyectil , todas las municiones desprende energía, habrá fuego, elementos desprendidos a través del cañón por la combustión, sonido y aire desplazado a través del cañón por lo que en el momento en el que la cargamos se deben mantener las mismas precauciones que si llevara munición estándar.