La mayoría de los calzados (botas, zapatos, zapatillas y otros) se fabrican sin estándares de calidad y en ocasiones se terminan en casas particulares donde la familia entera pega las suelas o pone los tacones.

Solo en nuestro país, la economía sumergida que hay en torno a la fabricación del calzado mueve millones de euros, eso sin contar lo que se importa de China y se coloca en el mercado nacional.

A la hora de comprar un buen calzado nos fijaremos sobre todo en la marca, si es o no conocida o si se trata de una falsificación, puesto que en este caso el calzado solo tendrá presencia pero no calidad.

En el caso de las botas tácticas, si el cuero no es de primera calidad acabará cuarteándose y despegándose de las suelas, ya que este tipo de calzado sufre mucho por ser integral y estar sometido constantemente a tensiones y flexiones.

Las mejores botas que podemos encontrar en el mercado español son las  mismas que usan la policía y el ejercito, y se conocen con el nombre de botas militares o botas policiales

Este tipo de bota, además de ser utilizado por los cuerpos especiales de la policía de medio mundo, han dado tan buen resultado que miles de jóvenes las usan a diario, y cientos de cazadores y  aficionados al camping las usan como calzado habitual por su extrema dureza no reñida con la comodidad, que hacen de este tipo de calzado el ideal para caminar tanto por el monte como por ciudad, sin miedo a meternos en charcos, barro o nieve.

Aunque el mercado chino ha sido capaz de fabricar aparatos electrónicos a bajo precio, la industria zapatera sigue siendo difícil de copiar, pues lo único que se imitan son los zapatos de diseño y los de marca, pero utilizando materiales más baratos, por lo que resulta imposible copiar las botas policíacas que necesariamente se fabrican con cueros especiales para que realmente sean cómodas y duraderas.

Unas botas policiacas o militares, o como queramos llamarlas, no pueden valer 20 euros ni las vas a encontrar en bazares donde se vende de todo porque un calzado que se precie solo puede venderse en tiendas especializadas y a un precio justo, pero nunca inferior al coste de producción, así que desconfía de quien vende euros a cincuenta céntimos y busca tu calzado siempre en una tienda que te inspire confianza.