A la hora de elegir unas botas tácticas, debes pensar que lo barato muchas veces sale caro, por ello lo primero a tener en cuenta es que sean de alta calidad, unas buenas botas y tus pies te lo van a agradecer. Las botas de caña alta se sujetan firmemente el tobillo, evitando las temidas torceduras, contracturas… Fabricadas generalmente en piel o tejido sintético con unas características similares a la piel, con costuras resistentes y disponiendo de varias capas de tejidos para mejorar el aislamiento y refuerzos en aquellas zonas más sensibles del pie. Por norma general, las botas tácticas y/o militares son calzados resistentes, fabricados con materiales duros y con unas características que nos permiten utilizarlas en terrenos irregulares, resistir agua o temperaturas extremas tanto frío como calor. En el mercado nos podemos encontrar con una gran variedad de botas, fabricadas por empresas de calzado táctico utilizando para su fabricación los materiales que mejor se adaptan al pie… Básicamente, una bota debe anteponer la comodidad a la estética y sobre todo que se adapte a la forma de nuestro pie de manera que lo sujete firmemente sin que resulte molesto, además debe asegurar su firmeza, no apretar demasiado dándonos sensación de agarre, buen soporte  para el tobillo y sobre todo que no resultar molesto, debéis pensar que las vais a usar unas cuantas horas. Importante para evitar resbalones, caídas en suelo mojado es que tenga suela de goma anti derrape. Otros detalles a tener en cuenta son la suela reforzada y una plantilla que no solo sea cómoda si no que de un soporte adecuado, porque es la diferencia entre un desplazamiento cómodo, sigiloso y efectivo en el campo de juego a uno incomodo, ruidoso y con posibles lesiones.