La contaminación acústica se produce cuando en un determinado ambiente el sonido cambia la condición normal de audición. Aunque no se acumula en el medio ambiente, como otros tipos de contaminación, causa varios daños al cuerpo ya la calidad de vida de las personas.
El ruido es el que más colabora para la existencia de la contaminación acústica. Es provocado por el sonido excesivo de las industrias, canteros de obras, medios de transporte, áreas de recreación, etc.
Estos ruidos provocan efectos negativos para el sistema auditivo de las personas, además de provocar alteraciones mentales y orgánicas.
Estos niveles de ruido afectan de manera negativa la calidad de vida de tanto seres humanos como de animales, convirtiendo su entorno cotidiano en un lugar hostil y generando estrés.
Ciertos niveles de ruido son propios e inevitables en el modo de vida contemporáneo, ya que son producto de actividades industriales, medios de transporte o la vida conjunta de millones de ciudadanos.
Se considera contaminación acústica cuando estos niveles de ruido a menudo alcanzan magnitudes por encima de lo tolerable.
Efectos negativos de la contaminación acústica en la salud de los seres humanos:
- Insomnio
- estrés
- Depresión
- Pérdida de audición
- La agresividad
- Pérdida de atención y concentración
- Pérdida de memoria
- Dolores de cabeza
- Aumento de la presión arterial
- El cansancio
- Gastritis y úlcera
- Caída de rendimiento escolar y trabajo
Para evitar los efectos nocivos de la contaminación acústica es importante: evitar lugares con mucho ruido; escuchar música en un volumen de bajo a medio.
No quedar sin protector auricular en lugares de trabajo con mucho ruido; no gritar en lugares cerrados; evitar lugares con aglomeración de personas que hablan y cerrar las ventanas del vehículo en lugares de tránsito ruidosos.
La mayoría de las medidas contra el ruido siguen siendo particulares: en ambientes de alta presencia de ruido, las personas deben contar con equipos de protección auditiva, como tapones de oídos.
Por otro lado, la concientización es la mejor herramienta.
Respetar los horarios para el uso de herramientas ruidosas y otras consideraciones de tipo comunitario puede reducir enormemente la contaminación sonora y proporcionar a las personas espacios de descanso más apropiados.