La carrera militar se distingue por exigir a quien la emprende innumerables sacrificios, incluido el de su propia vida en beneficio de la Patria. Esta característica singularidad de los militares los impulsa a valorar ciertos principios que son básicos.

Los valores, deberes y ética militar son conceptos inseparables, convergiendo y complementándose, constituyendo brújulas morales que deben guiar el comportamiento del profesional de las armas.

El ejercicio de una profesión con tantas exigencias de sacrificio personales y familiares requiere la adopción de valores morales y principios éticos que dirigir a los militares en el cumplimiento de sus funciones

Si bien podemos apreciar la importancia de los valores morales y cívicos como esencial para todos los ciudadanos, es, sin embargo, dentro de las fuerzas armadas que el 

Compromiso de su cumplimiento es más incisivo y visible, asumiendo, la sociedad, que su brazo armado cumple con su deber, aun a costa de enormes sacrificios, incluida la vida misma.

Algunas de las características de la profesión militar

A lo largo de su carrera, el militar convive con el riesgo. sea en el entrenamiento, en su vida diaria o en la guerra, la posibilidad inminente de un daño físico o la muerte es un hecho permanente de su profesión.

El ejercicio de la actividad militar, por su naturaleza, requiere el compromiso de los propia vida.

Al incorporarse a las Fuerzas Armadas, los militares deben obedecer estrictamente normas disciplinarias y estrictos principios jerárquicos, que condicionan toda su vida personal y profesional.

Las atribuciones que ejercen los militares, no sólo con motivo de eventuales conflictos, para los que hay que estar siempre preparados, pero también en el momento de paz, exigen un alto nivel de salud física y mental.

El soldado se somete, a lo largo de su carrera, a exámenes periódicos médicos y pruebas de aptitud física, que condicionan su permanencia en el servicio activo.

A lo largo de su vida profesional, el soldado de carrera atraviesa una sistema de educación continua, que le permite adquirir las habilidades específicas a los diferentes niveles de ejercicio de la profesión militar y realiza reciclaje periódico destinado a actualizar y mantener los estándares de actuación.

La cultura militar

La cultura se puede caracterizar como un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales, transmitidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Es una representación del patrimonio social de la humanidad.

Es un sistema vivo y abierto que absorbe influencias del entorno nacional en que está, manteniéndose en evolución, sin por ello cambiar su esencia.

Los patrones culturales, aprendidos y transmitidos por los mayores a los nuevos, son compartidos por todos y ejercen diferentes influencias en el personal.

La profesión militar se ocupa de asuntos relacionados con seres humanos y sacrificios supremos de individuos y naciones.

Esta afirmación conduce a la valorización de ciertos principios esenciales como la responsabilidad, la lealtad, la disciplina, integridad y valentía, entre otros.

Los mejores consejos para que seas un militar diferenciado

Tener iniciativa está totalmente ligado a la palabra voluntario. Esta es una cualidad esencial para cualquiera que quiera ser un buen soldado, independientemente de la Fuerza.

El voluntariado es fundamental si quieres destacar entre tus compañeros. No te preocupes si te conviertes en un objetivo, porque el voluntariado te pondrá a la cabeza, es decir, por delante del mando del escuadrón o de cualquier otra actividad.

Estate atento a lo que dice o hace el instructor, ya que la información proporcionada será útil. En instrucción de tiro, por ejemplo, hay que ser serio y no estés de bromas apuntando con tu rifle a tu compañero.

Atentos a las instrucciones de mando, turno de guardia y tablón de anuncios.

Otro factor muy importante es la puntualidad, esta va totalmente ligada al tema en cuestión. Prestar atención es una cualidad que usará fuera y dentro de las fuerzas armadas, y lo hará un mejor combatiente en la fuerza, ya que serás bien visto por quienes lo rodean.

Cuando te incorporas a la tropa de tu fuerza elegida, debes tener en cuenta que hay reglas, y las reglas están hechas para ser seguidas. Cuando hables con tu superior, preséntate como se espera y usa las palabras apropiadas.

La timidez no forma parte de las cualidades de un combatiente. Incluso si eres tímido, necesitarás aprender a desarrollarte mejor en este sentido.

Recuerda respetar a tu compañero, ya que estará contigo en las buenas y en las malas.

Ser líder es una cualidad esencial para un soldado, ya que este rasgo será necesario para comandar una tropa. Pero no confundas las cosas, saber ser un buen líder y no un jefe, porque quien es líder es humilde, sabe escuchar y sabe conducir a la tropa al mejor lugar.

Un líder es aquel que toma la iniciativa de realizar alguna actividad que es necesaria para tomar las decisiones más difíciles o inciertas ante el problema, pero las resuelve de la mejor manera posible.

Captar el respeto de la gente es fundamental para ser un buen líder, este es un punto importante. ¡No eleves tu ego por tu rango!

Recuerda, la convivencia con la gente tiene un lado muy bueno, que es aprender nuevas ideas, conceptos, culturas y muchas otras cosas a diario.

Estate dispuesto a ayudar siempre a tu compañero, ya sea en el campo, en las instrucciones, en las guarniciones o en cualquier otra situación.

Así que, en estos días, cuando la globalización y la relativización de los valores morales han hecho a nuestra sociedad vulnerable a la degradación de su fundamento moral y cultural, se vuelve cada vez más importante fortalecer la moral y la transmisión de valores a nuestro recurso humano derivados de esa sociedad.

Por ello, es fundamental preservar estos valores, tan necesarios para el desarrollo de las virtudes militares.