Para que una navaja sea considerada ideal, debe tener en cuenta tres elementos en su configuración: doble filo, empuñadura adherente y pomo metálico adecuado. Si bien hay navajas tácticas que no cumplen con estas tres características es porque también están diseñadas para ser navajas utilitarias, la navaja perfecta debe tener las características anteriores. El filo debe ser doble para facilitar la penetración, ya que un único filo no corta en ambos lados y una navaja de combate debe servir para perforar de manera eficiente, especialmente en los golpes finales. La empuñadura adhesiva sirve para tener un buen agarre, incluso si está mojada asegurando que no se resbale durante el uso. Las mejores empuñaduras son de goma o materiales similares y cuero. Se requiere que el pomo sea de metal para actuar como un martillo en golpes duros. Una navaja de combate no sólo proporciona el corte, sino también un fuerte golpe.

Tipos de navajas tácticas

Las navajas tácticas pueden ser típicamente de combate o de lucha y utilidad. La de combate en sí sirve sólo para matar, porque para eso fue diseñada. Aunque es obvio, ya que todo el filo es cortante y posee aplicación ofensiva. Las de lucha y utilidad sirven para matar y también para las tareas más normales, como el corte de una cuerda, cortar una rama, despellejar la piel de un animal, etc., y por esa razón tiene un carácter mixto. Tanto las de combate, como las de uso mixto, pueden tener las cuchillas lisas o parcialmente dentadas, esta última sirve para cortar cuerdas o incluso tendones.

Aplicaciones

Las navajas tácticas son típicamente de uso militar, pero también se prestan al uso civil e incluso al uso de la policía. Militares El uso militar puede ser, en primer lugar, para neutralizar al enemigo, en un combate cuerpo a cuerpo o para silenciar un centinela. En una situación de supervivencia en áreas hostiles, tales como una selva tropical o un desierto, la utilidad de las navajas es incuestionable, que son a menudo más valiosas que un rifle o una pistola. Civiles El uso civil de las navajas tácticas es para la autodefensa y con fines utilitarios (camping y caza). El uso también es posible en el campo o en una cacería. Una navaja táctica militar es aquella que tiene multitud de usos. Por un lado debe tener una hoja robusta lisa por el filo y fácil de afilar. En el dorso es conveniente que tenga una sierra, lo que nos servirá, por ejemplo, en el momento en el que tengamos que cortar una cuerda. Debe ser lo suficientemente resistente como para permitirnos cavar, hacer palanca, e incluso golpear y partir objetos con la empuñadura. La diferencia entre una navaja táctica militar y un cuchillo de supervivencia es que la navaja debe ser plegable, normalmente tienen un agujero para sacar la hoja con el pulgar, tipo Spyderco, y esta debe tener un mecanismo de fijación con la empuñadura que no deje oscilar la hoja. En cuanto a los materiales, hay que tener en cuenta que una navaja táctica o militar es un arma todoterreno, deben estar compuestas por materiales resistentes, tanto en la empuñadura como en la hoja, que no se rompan fácilmente y que aguanten golpes, lluvia, corrosión o calor extremo. A pesar de esto, deben ser armas ligeras y fáciles de manejar, ya que podemos necesitar hacer uso de ellas en momentos inesperados.