Temple es un proceso de tratamiento térmico de aceros para aumentar la dureza y la resistencia de los mismos. El temple tiene dos etapas: calentamiento y enfriamiento rápido. En el temple el calentamiento es superior a la temperatura crítica, que es de 727ºC.

Temple

El objetivo es conducir el acero a una fase, en la cual se obtiene el mejor arreglo posible de los cristales del acero, para obtener la futura dureza.

Después de esta fase el acero puede ser sometido a otras fases, dependiendo de las necesidades.

La temperatura en esta fase es la temperatura de austenización. Cada acero tiene su composición, la temperatura de varía de acero a acero.

El temple se obtiene a diferentes temperaturas, lo que depende de la composición del acero de la pieza y de sus objetivos

Por lo tanto, el temple de una pieza dada tiene en cuenta muchos factores.

En la edad media, espadas, lanzas, armaduras, piezas de forja y etc se hacían en la uña, sin el infinito acervo de técnicas y modernidades disponibles hoy en día, hasta hace 80 años.

Todas las piezas de acero hechas en pequeñas localidades si servían única y exclusivamente de la sensibilidad del herrero.

En este escenario antiguo, espadas eran realmente sometidas a impactos acero x acero.

Cuchillos tenían que durar una vida, o dos ya que era común quedar de herencia al hijo mayor, otros aceros templados como el de arados, azadas, hachas tenían el mismo destino.

En la edad media no había hornos a gas y forjas industriales.

Muchos herreros trabajaban con la quema de leña simple y ordinaria, los más "favorecidos" usaban carbón.

Para templar un acero necesitas calentarlo a altas temperaturas y enfriarlo rápidamente

No hay demasiados secretos en eso, pero hay trucos, si no tienes un termómetro, y de hecho no ayuda mucho en forjas a carbón debido a la dispersión de calor irregular, la mejor forma de saber el punto de tempera es con un imán.

El acero en el punto correcto pierde sus propiedades magnéticas. 

Muchos maestros de las forjas usan técnicas  selectiva en cuchillos, es decir, sólo sumergir una parte del cuchillo en el líquido que va a enfriar.

Generalmente la parte del hilo, dejando el dorso de la pieza más blando.

Interesante, ¿verdad?