A pesar de que el airsoft es considerado un juego, se deben respetar ciertas normas y tomar las debidas precauciones de seguridad con el fin de que la jornada transcurra sin incidentes o al menos no se causen lesiones con las trazadoras y réplicas.

Así que la primera regla será protegernos la cara y sobre todo los ojos.

Las réplicas de armas disparan pequeñas bolas de plástico que salen disparadas a una velocidad mucho más bajas que las balas reales y, aunque si impactan a corta distancia en la piel desnuda pueden dejar moratones y resultar dolorosas, así que ante todo evitaremos tirar a "bocajarro" o lo que es lo mismo a menos de dos metros de distancia.

Las réplicas de airsoft  son las copias exactas de las armas reales. Algunos fabricantes incluso utilizan molde real de los originales con el fin de crear la apariencia, sensación y hasta el peso real en algunos casos.

Si no se toman las debidas precauciones algunas bolas disparadas con estas réplicas eléctricas pueden causar ronchas  y moratones al impactar contra la piel, ya que viajan a altas velocidades y como dije antes, hay que proteger los ojos sobre todo.

También se recomiendan trajes protectores de tela militar o lona, aunque también podemos vestir con sudaderas y pantalones gruesos siempre que sean cómodos y no muy anchos para tener libertad de movimientos.

Una jornada de airsoft requiere concentración y relaja la mente, ya que al ser un juego táctico, el participante se mete de lleno en el papel mientras sus pensamientos están centrados en la estrategia del propio juego.

Tanto la preparación de la jornada como la práctica en sí, consigue que todos los participantes estén perfectamente organizados y la rivalidad solo dure el tiempo justo del asalto a los contrincantes.