Heredado de la tradición Vicking, el hacha es un arma de ataque demoledora contra la cual defensas como el escudo de madera o la armadura ligera no valen nada. Intentar combatirla con otras armas es inútil.

hacha

Es tan pesada, tan afilada, tan violenta que, en las manos de quien sabe es la más terrible arma de mano de todos los tiempos.

En el occidente el hacha de guerra fue tanto una herramienta de trabajo como un arma de corta distancia en las Edades Media y Antigua diseñada específicamente para el combate.

Eran versiones especializadas de hachas de utilidad.

Adecuados para usar en una mano, mientras que otros eran más grandes y utilizados con las dos manos.

El hacha posee técnicas diferenciadas de la lucha con espadas

Primero era necesaria una buena fuerza, pues el uso del hacha requiere una energía considerable.

Después de comenzar a moverlo, era generalmente mantenida en movimiento, pues la energía necesaria para pararla bruscamente era grande.

En cambio, cuando está en movimiento, creaba una zona de peligro alrededor del usuario.

El secreto era que, en el momento en que comenzaba a girar el hacha.

No paraba hasta acertar un blanco, pues se necesita más energía para detener el hacha que mantenerlo en movimiento.

Por lo tanto, en el momento en que el hacha entraba en movimiento.

Se creaba un área alrededor del soldado inapropiada, inutilizando así cualquier arma cortante.

Ni siquiera un escudo de metal hacía frente al hacha.

Pues su golpe era suficiente para romper el brazo de quien lo utilizaba.

La mayoría de las veces, los soldados que usaban esa arma estaban bien equipados.

Como por ejemplo los Huscarl, soldados profesionales de Escandinavia.

Regularmente equipados con malla para protección, y espadas en caso de que fueran desarmados.

El escudo ofrece una buena protección, y era excelente para la mayoría de los soldados de infantería que no tenían condiciones de comprar una buena armadura.

Y también para campesinos llamados a la guerra.

Una vez que un hacha y un escudo eran baratos y fáciles de lograr.

Muchas tribus nórdicas y bárbaros del inicio de la Edad Media, como los francos, usaban el lanzamiento del hacha como arma de ataque.

Algunos llegaban a dividir la tierra conquistada basada en la fuerza de lanzamiento.

O sea, el hombre que lanzaba el hacha más lejos, se quedaba con más tierras.

Hoy en día las hachas son usadas por leñadores sin ella, no pueden cortar los árboles y hacer leña y también para la caza.