La Pila de Bagdad es un artefacto histórico y curioso que fue descubierto en el año 1936, en la región de Bagdad, en Irak. Este descubrimiento fue realizado por un arqueólogo alemán llamado Wilhelm Konig.

pila de Bagdad

Durante una expedición, Konig visitó una aldea cerca de Bagdad y encontró un vaso de arcilla.

La pieza tenía 13 centímetros de altura y dentro de su estructura había un cilindro de cobre y una barra de hierro.

Al analizar la pieza, el arqueólogo llegó a la conclusión de que tal artefacto parecía una especie de pila rudimentaria.

El vaso presentaba algunas señales de corrosión.

Después de algunas pruebas, se descubrió que había también la presencia de una sustancia ácida en el artefacto, como vinagre o vino, por ejemplo.

Con eso, Konig llegó a la conclusión  que la pila de Bagdad era una pila antigua.

Se estima que la pila de Bagdad se creó hace 2.000 aC en  excavaciones realizadas en Bagdad trajeron a la superficie un tesoro escondido que los arqueólogos consideraron un gran descubrimiento, pues muestra que el hombre ya era capaz de crear una batería con potencial de galvanizar piezas metálicas.

Lo que los investigadores aún no pueden entender es el propósito de la pila eléctrica hace 2 mil años.

Según el arqueólogo alemán, Wilhem Konig, el objeto tenía la capacidad de generar electricidad.

Para desentrañar los misterios de la pila, en 1940, un ingeniero norteamericano llamado Willard Gray desarrolló una réplica de la pila de Bagdad.

Para ello, utilizó sulfato de cobre.

El dispositivo fue capaz de generar medio volt de electricidad.

En 1970, el investigador alemán Arne Eggebrecht creó una batería a base de jugo de uva, y logró producir 0,87 voltios de energía.

Algunos estudiosos creen que la pila de Bagdad era usada en la medicina, probablemente generando chispas eléctricas que pudieran ser empleadas como analgésico.

Otra hipótesis es el uso de la pila para la energía para galvanizar metales.

En total, se encontraron 12 baterías.

Los artefactos aún intrigan a los investigadores del mundo entero.

Las piezas fueron enviadas al Museo de Bagdad y generaron mucha discusión sobre el conocimiento existente en la época en que fueron desarrolladas.

Algunos arqueólogos creen que los artefactos quedaban escondidos en estatuas religiosas de metal para que pudieran dar golpes en aquellos que se atrevan a tocar los objetos sagrados.

Al evaluar todas las hipótesis posibles para las Pilas de Bagdad, sólo una cosa es cierta: es prácticamente imposible desentrañar ese misterio arqueológico y saber para que las piezas eran utilizadas en el pasado.