El revólver es un tipo de pistola que se caracteriza por llevar la munición dispuesta en un tambor o cilindro. Normalmente se utiliza el término pistola para designar a las armas de fuego cortas semiautomáticas, que suelen llevar la munición alojada en un cargador. Fue en el año 1857 cuando la compañía Smith & Wesson introdujo el primer revólver diseñado para disparar munición con cartucho metálico del calibre. 22 corto. Smith & Wesson compró la patente a Rollin White, que impedía a cualquier otra compañía norteamericana que vendiese una pistola de gran calibre y que utilizase cartucho metálico hasta el año 1873, que expiró dicha patente.

Las ventajas del revólver son:

  • Su facilidad de uso.
  • La posibilidad de emplear munición más potente
  • Mayor precisión.
  • No se suelen encasquillar.
  • No posee un botón para extraer el cargador, lo que hace imposible descargar el arma de manera accidental.
Por sus anteriores ventajas, todavía los civiles los prefieren para la defensa personal, la cacería y el tiro deportivo. Varias fuerzas policiales del mundo todavía utilizan el revólver, pero está en proceso de desuso común por sus desventajas. La única actividad policial en que todavía se mantiene necesario es en el rescate de rehenes, usando calibres muy potentes. La munición se aloja en recámaras que giran alrededor de un eje, paralelo al cañón, situadas en un cilindro metálico llamado tambor, que, a medida que se dispara, coloca la siguiente recámara en posición de disparo, alineada con el cañón. Según su tamaño permite cinco, seis, siete, ocho y hasta diez disparos sin recargar el arma.

Las partes y mecanismos de que consta el revólver son:

La armadura o armazón Es la parte fundamental que reúne los distintos mecanismos del arma y que además sirve para empuñarla. Dentro de ella podemos distinguir las siguientes partes: - Empuñadura - Arco guardamonte - Caja plana de mecanismo - Ventana rectangular del cilindro. Cilindro Conjunto de recámaras alrededor de un eje donde se alojan los cartuchos - El cañón Es la parte del arma por donde discurre el proyectil en el momento del disparo. Está enfrentado con la recámara superior del tambor o cilindro. El ánima del cañón tiene una serie de estrías, que dan un sentido de giro al proyectil cuando se desplaza por el mismo, las cuales comienzan a los pocos milímetros del extremo posterior del cañón. Estos milímetros de cañón están ligeramente ensanchados con respecto al resto del mismo, para que el proyectil al desprenderse de la vaina y tomar las estrías en el cañón, no lo haga de forma brusca ya que esta especie de embudo facilita la entrada de la bala. El mecanismo de apertura y cierre permite al tirador acceder a las distintas recámaras del cilindro para introducir los cartuchos en las mismas y cerrarlo firmemente para impedir que se abra accidentalmente con el disparo.