Una gran familia, así se conocía al Escuadrón 104. Ya que entre los componentes del mismo se creó una fuerte amistad y compañerismo en el que la mayoría de los trabajos se realizaba en equipos.

Escuadrón 104

Listos para actuar en donde la mayoría de sus actos se realizaban codo con codo, tal como los vuelos, las alertas, los viajes al extranjero….etc.

En julio de 1965 se incorporan al Escuadrón todos los pilotos que habían sido seleccionados y que estaban destinados en otros Escuadrones y que, previamente, ya habían realizado el curso en el MTU en Torrejón.

De esta manera, se completó la primera plantilla de pilotos del Escuadrón 104.

El día 24 de septiembre de 1965, después de la participación del Escuadrón en el ejercicio Red Eje nº9.

La Unidad se incorporó de pleno a las tareas del Mando de la Defensa.

A partir de aquí la unidad ya estaba al completo.

Y comenzaba una época llena de emociones y trabajo cotidianos y diarios propios de una unidad de combate.

Entre ellos se conocían perfectamente, se confiaban y se respetaban mutuamente.

Eran un equipo y muestra de ello eran las fiestas camperas que se organizaban periódicamente en el Escuadrón junto con todos sus familiares.

Fiesta que tiene su origen en el gesto de compañerismo que se dio en el caso de las horas de vuelo pagadas por la empresa Expal para el certificado de las bombas que fabricaban.

No todos los pilotos pudieron realizar este tipo de vuelo, que según se comentaba era la hora de vuelo mejor pagada dentro del EA. 

Aunque miembros fundadores del Escuadrón fueran saliendo y entrando otros nuevos, el espíritu de familia nunca desapareció.

Llegó hasta los últimos días de la existencia del mismo, como así se reflejó en el trabajo conjunto para la entrega de los 21 aviones en vuelo.

Como curiosidad, se puede mencionar que por el Escuadrón pasaron 45 pilotos.

De los cuales uno falleció en acto de servicio en un accidente de avioneta, 7 ascendieron o cambiaron de destino y 11 pasaron a las Líneas Aéreas.

La media de edad era de 32 años, de los cuales 15 eran de servicio en las Fuerzas Armadas,.

Totalizaban un total de 57.500 horas de vuelo, de las cuales 37.000 eran de reactores, lo que promediaba una media por piloto de 2.200 horas de las que 1.400 eran de reactores.