Hoy en día miles de productos llenan las estanterías de las tiendas de deportes, artículos para camping y de militaría, y cada vez es más común la compra de artículos de supervivencia que nos pueden sacar de más de un apuro en casos extremos.

Casi todos los campistas llevan en sus mochilas navajas multiusos o cuchillos de supervivencia de los que esconden un kit de piezas en el interior del mango que aunque no tenga una utilidad cotidiana, si que es un buen tesoro escondido en caso de fuerza mayor.

Lo último en accesorios de supervivencia es una pequeña pulsera que se adapta a nuestra muñeca y que aparentemente es una prenda ornamental, pues su aspecto es el de una correa o cinta de cuerda trenzada rematada con un broche de plástico.

La pulsera de supervivencia es algo más de lo que parece ya que aunque su apariencia no delata lo que es, lo cierto es que en caso de necesidad, esta prenda se "desenrolla" convirtiéndose en una cuerda de más de dos metros de larga con una resistencia excepcional.

Aparte de las funciones propias de una cuerda común. esta cuerda de supervivencia nos puede servir para infinidad de cosas como por ejemplo hacer una honda para lanzar piedras, utilizarla como sedal, improvisar un tendedero o fabricarnos un cinturón.

Son tantas las cosas que se pueden hacer con una simple cuerda que lo dicho es solo una muestra de utilidad que podemos sacar a esta cuerda que se lleva escondida sin ocupar espacio y que estará siempre disponible puesto que una vez que nos la coloquemos, nos olvidaremos de ella y solo nos acordaremos cuando tengamos que utilizarla.