La insignia es una marca distintiva de pertenencia a un grupo, grado, rango o función. Un símbolo o muestra de poder personal, estatus o función de un organismo oficial de gobierno o jurisdicción. Una insignia suele ser el emblema de una autoridad específica o general y generalmente suele ser de metal o tela. En plural, las insignias designan el conjunto de las partes de una condecoración o los diferentes elementos que forman parte de un rango, grado o dignidad. La utilización de insignias, sobre todo en el ámbito militar, se pierde en la noche de la historia, tanto a nivel personal como de grupo. Cuando el distintivo debería ser visible, como en el caso de un ejército al presentar batalla, se solía colocar en lo alto de un palo largo, lanza o asta. Los persas utilizaban un águila dorada como insignia, los asirios, una paloma y los armenios un león. Pero donde se creó una función más importante, que influiría posteriormente fue en el ejército romano, donde alrededor del 100 a. C. se instituyó la tradición como insignia en forma de águila de sus legiones. Una condecoración es una insignia que se concede como honor y distinción. Suele consistir en una pieza metálica con forma determinada, en la que se graban imágenes o inscripciones, y que suele ir prendida del pecho o colgada del cuello. Las condecoraciones por méritos adquiridos ante la patria existen ya desde tiempos remotos y fueron conocidas por los egipcios, griegos y romanos. Consistían en collares, cintos, medallones, etc. que se llevaban ostensiblemente sobre la vestimenta. La placa también tiene dos acepciones diferentes: la de uso principal es la que se refiere a la condecoración que se coloca sobre el pecho a la altura del bolsillo superior izquierdo y no lleva cinta, y su forma tiende a ser circular. Define asimismo a la recompensa colectiva que se concede a buques, aeronaves o corporaciones, y en este caso su forma es rectangular y se adosa a una pared noble.