Todo el mundo conoce las Navajas de Albacete, y en cierto modo, Albacete, valga la redundancia es conocida por sus navajas, así que esta analogía que le da fama, necesariamente tenía que estar protegida comercialmente para defender el sector cuchillero de la ciudad.

Albacete lleva cinco siglos fabricando cuchillos y navajas con los mismos procesos artesanos aunque hoy en día se ha industrializado la cuchillería, sobre todo en lo que se refiere a máquinas automáticas que completan los procesos de vaciado aunque finalmente es la mano del cuchillero quien da filo a la navaja.

El Ayuntamiento de Albacete a requerimiento de APRECU promovió y registró la marca "AB-Cuchillería de Albacete" y es el propio consistorio quien cede los permisos de utilización de la citada marca a los talleres y empresas de cuchillería de la provincia para que puedan poner el logotipo a sus productos como símbolo de garantía y calidad.

La marca registrada en 2006 es compartida por diversas empresas albaceteñas que mantienen el espíritu de la cuchillería de Albacete como estandarte para defenderse de los productos importados que a menudo no identifican su origen y logran competir de forma fraudulenta con los verdaderos cuchillos y navajas de Albacete.

Los productos marcados con el distintivo "AB-Cuchillería de Albacete" son un aval de garantía para el comprador, porque solamente pueden utilizar este sello las empresas fabricantes de cuchillería establecidas en esta provincia castellano manchega y solamente para los productos fabricados por ellos, quedando excluidos los que comercialicen que  provengan de otros proveedores o fabricantes, y por tanto también  los de importación.