Aunque el verde es el color preferido por los ejércitos por ser este un color que predomina en el bosque, los militares han usado infinidad de tonos y colores en sus vehículos y atuendos con el único fin de no llamar a atención y pasar desapercibidos.

Algunas unidades como los Regulares utilizan el color marrón en sus uniformes por que sus operaciones se realizan en desiertos donde obviamente el color de la arena predomina en el entorno, y de la misma manera unidades de alta montaña que desarrollan sus operaciones en montañas nevadas, visten con uniformes blancos.

El color que mejor mimetiza en todos los entornos es el llamado "camuflaje" que fue utilizado en uniformes por primera vez durante la  Primera Guerra Mundial por el ejército francés y acto seguido copiado por el resto de los ejércitos.

Hoy en día se fabrica ropa de camuflaje que es usada también por cazadores para pasar desapercibidos ante sus presas, y el color -si puede llamarse así-, se utiliza para fabricar todo tipo de ropa militar y de acampada.

El diseño de camuflaje no tiene unos colores definidos, pero predominan verdes mates y marrones claros en combinación repetitiva sin un patrón preestablecido pero siempre con formas abstractas y redondeadas, nunca rectas, ya que visualmente la propia naturaleza está formada por un 95% de formas irregulares donde también imperan las formas curvas.

Podíamos enumerar cientos de objetos de acampada como mochilas cantimploras, navajas, sillas e incluso cinta adhesiva de camuflaje que se siguen fabricando porque los aficionados al campo prefieren estos diseños a los coloristas que llaman la atención.