El mortero es un arma de fuego destinada a proporcionar apoyo de fuego a las armas base infantería y caballería, a través del tiro vertical con ángulos superiores a 45 grados, con su granada describiendo una trayectoria balística muy alta por encima de obstáculos y elevaciones. Detonando también casi en la vertical y distribuyendo sus efectos de soplo y astillas en todas las direcciones. Los obuses lanzados por la artillería encuentran el suelo en ángulos más bajos, siendo más direccionales. A menudo cargado por la boca, son utilizados orgánicamente por las tropas de infantería y caballería en los calibres ligeros y medianos, y por las baterías de artillería de campaña en sus calibres más pesados. Es la artillería personal de que disponen el comandante del arma base, permitiéndole que aloje los fogones de apoyo con rapidez a sus infantes de marina. Se trata de un ingenio de construcción y mantenimiento muy simple, pues no posee mecanismos de recuperación, ya que las fuerzas de retroceso son absorbidas directamente por el suelo a través de la placa base. Se componen de tres partes principales: tubo, placa base y bípode. El tubo es generalmente de alma lisa, pero existen modelos de alma rayada como el nuevo mortero de 120 mm del EB, que necesitan munición especialmente dedicada. Montado sobre una placa base pesada, que tiene por función distribuir las fuerzas de retroceso en el suelo, es cargado por la boca, de donde la granada desliza por gravedad hasta alcanzar un perno percutor en la base del tubo, cuando tiene su carga de proyección detonada. La granada en forma de gota se estabiliza en vuelo por una cola con aletas, donde se inserta un cartucho con la carga de proyección, similar al de las armas de caza, teniendo cargas suplementarias presas a las aletas. El bípode complementa el conjunto manteniendo la inclinación deseada y estabilidad del sistema. En él se monta el aparato de puntería. Hay algunos modelos de mortero que son cargados por la culata. La granada es introducida en el tubo por las aletas estabilizadoras y desliza hasta el fondo adquiriendo velocidad, cuando al final de su caída encuentra un perno percutor fijo que golpea la espoleta del cartucho de proyección provocando su quema y las cargas suplementarias, forzándola de vuelta el mismo tubo, que al dejarlo inicia su trayectoria balística hacia el blanco. Pueden usar municiones de varios tipos como submuniciones y municiones inteligentes, guiadas a láser y otras en desarrollo, para alcanzar vehículos blindados en movimiento proporcionando apoyo a las tropas en el combate antitanque, alcanzando el blindaje superior, menos resistente. Hay granadas propulsadas por cohetes en los modelos de mayor calibre