El corcho es un material ideal para fabricar los tapones que se utilizan para cerrar las botellas de vino ya que posee múltiples propiedades, entre ellas mostrarse poroso e impermeable con lo que se consigue que el vino "respire" y al mismo tiempo el contenido no se salga..Aunque algunas bodegas incorporan tapones de otros materiales, el corcho es la materia prima ideal ya que es un producto natural que se extrae de la corteza del alcornoque y de la que España es líder mundial en la producción de tapones de este material.

Para sacar el corcho de una botella de vino, se necesita un sacacorchos para extraerlo sin romperlo ya que es un aparato diseñado para que el corcho ascienda y salga de la botella mediante un sistema de palanca después de que una espiral metálica se introduzca en el corcho de la botella.

En hostelería, bodegas y en casa de los aficionados sibaritas se puede utilizar un sacacorchos de pared que garantiza la extracción perfecta del corcho también gracias a un sistema de palanca, pero en este caso con el mínimo esfuerzo porque la palanca valga la redundancia consiste en un mango de madera que facilita el proceso de apertura de la botella de vino.