Todo el mundo debe tener en casa uno de esos cortadores de uña, ingenio desarrollado en el siglo 19 para facilitar nuestras vidas a la hora de realizar el mantenimiento de nuestra higiene personal.

cortadores de uña

Este ingenio comenzó a trazar el camino parando en nuestras manos y corazones a finales del siglo 19.

Los cortadores de uñas antiguos parecían con pinzas gordas y funcionaban cuando los apretaba.

Esto no parece muy práctico.

Los inventores comenzaron a mejorarlo: en una patente de 1881, el cortador mecánico gana una palanca para agregar fuerza al corte.

Este mismo dispositivo funcionaba como un cortador de uñas y fue diseñado para ser colgado en un cinturón o cadena de reloj de bolsillo, ya que cortar sus uñas era algo que no dejaba a las otras personas con asco.

Pero los cortadores no tuvieron éxito al principio. Parte de eso se debe al hecho de que fabricarlos era caro, entonces la producción no fue muy lejos.

El apogeo de los cortauñas vino en la década de 40 cuando William E. Bassett de Connecticut hizo el aparato más barato y un poco más fácil de usar.

Técnicas de fabricación mejoradas, desarrolladas cuando su empresa estaba haciendo componentes de artillería para el ejército, permitieron que Bassett producía un cortaruñas barato.

Algunos pequeños ajustes en el diseño lo han hecho más fácil para el usuario.

¿Sabes estas dos pequeñas protuberancias que evitan que la palanca salga del lugar cuando se dobla? Se añadieron por Bassett.

Él también dio a la palanca una ondulación hecha para acomodar mejor el dedo gordo. La gente adoptó ese diseño y no lo abandonaron desde entonces.

Ahora una empresa decidió repensar esa indispensable herramienta de nuestro cotidiano y lanzar un nuevo concepto de cortadores.

Hecho de acero inoxidable, el material se somete a altas temperaturas para que sea extrafuerte y resistente, además de mantener la hoja afilada por más tiempo.

Y lo mejor de todo: no lanza fragmentos de uña para todos los lados como los cortadores hacen. Además, el modelo, que ganó un premio por el diseño innovador, es mucho más estiloso y ergonómico.

Solo hay un pequeño detalle por si decides comprar la nueva maravilla tecnológica lanzada por la empresa por 50 dólares o continuar con el buen y viejo  creado hace más de 100 años.