Los focos de trabajo  pueden instalarse en todo tipo de vehículos como coches, furgonetas, todo terrenos, quads y vehículos agrícolas ya que todo lo que se necesita es el propio foco, un poco de cable y unos minutos de trabajo para dejarlo colocado.

Al no tener condición de parte integrante del vehículo, como decíamos en un post anterior no se necesita pasar la inspección técnica de vehículos ya que aunque se trate de focos, estos no se utilizan durante la conducción y además se colocan de manera que puedan desmontarse fácilmente por lo que en todo momento, en caso de duda, solo hay que retirarlos mientas pasemos la ITV.

Un vehículo con focos de trabajo instalados puede circular con ellos siempre que estos no vayan encendidos, ya que como decimos no están homologados como lámparas de conducción y su uso principal es el de iluminar en situaciones fuera de la circulación en vías públicas, por tanto si que es legal ir con todos los focos encendidos por un camino privado dentro de una finca o estar parado y utilizarlos para iluminar cualquier zona, incluido el camino.

En espacios públicos las únicas luces exteriores permitidas a los vehículos, son las que se constan en la ficha técnica u otras posteriores que se homologuen en las ITVs.

Lo mejor de esta iluminación es la simpleza con la que se prenden los focos que no necesitan pilas ni baterías recargables puesto que la energía eléctrica la toman de la batería del vehículo, conectando los cables bien a la batería directamente o bien al cableado eléctrico, aunque en este caso hay que asegurarse que no queden conectados a un circuito existente puesto que deben de ir independientes de cualquier otro circuito eléctrico que pase por la centralita o disponga de interruptor.

De hecho los focos se encuentran en la categoría "Agrícola" porque precisamente la mayoría de los usuarios los utilizan durante labores agrícolas y ganaderas.