La pistola Mauser C96 puede ser considerada parte de un universo de media docena de antiguas pistolas militares que pertenecen a un círculo estrecho de características que incluye innovación, calidad, durabilidad, confiabilidad y éxito.
Además, debido a los numerosos contratos firmados en todo el mundo y sus variaciones en gran número, el C96 encaja en la categoría de armas que merecen y, de hecho, tiene varios libros y publicaciones.
Los detalles mecánicos, la calidad del producto y de los materiales empleados siempre fueron llevados en la más alta consideración por los fabricantes de esta pistola.
La pistola Mauser C96 ha conquistado el mundo
Desde el prototipo de 1894 hasta las últimas unidades producidas en la Waffenfabrik Mauser A.G., en 1939, pequeñas porciones fueron fabricadas, principalmente durante la Primera Guerra, donde se puede percibir una pequeña y ligera declinación en esos factores.
En torno a 1894, los hermanos Feederle ya tenían un esbozo de la pistola, la cual inicialmente usaría el cartucho 7,65 mm X 25 proveniente de la pistola proyectada un poco antes por Hugo Borchardt, en 1893 y cuya evolución, cuando en manos de Georg Luger , la llevará a convertirse en la famosa pistola Parabellum (Luger).
El 11 de diciembre de 1895, después de excelentes resultados obtenidos en pruebas, Paul Mauser registró su patente en Alemania bajo Nº 90430. A continuación, amplió los derechos de patente para innumerables países del mundo.
Esta pistola semiautomática con más de un siglo de historia posee un diseño extremadamente funcional y práctico que le ha llevado a ser reconocida como una de las mejores armas del mundo.
El ejército alemán recibió más de 100.000 unidades que utilizó durante la 1ª Guerra Mundial en la que abundaron las luchas a corta distancia en las trincheras.La Rusia comunista adquirió grandes cantidades de la C-96 un arma que acabó recibiendo el sobrenombre de Bolo-Mauser es decir la Mauser de los bolcheviques. Cuando en 1939 comenzó la 2ª Guerra Mundial la C-96 aún seguía en activo.
A pesar de que ningún país la reconoció como arma reglamentaria fue utilizada en todos los acontecimientos bélicos surgidos en la primera mitad del siglo XX.