Siempre estamos viendo noticias e informaciones sobre armas, seguridad y combates. Pero con tantas informaciones que nos llega es imposible saber lo que es realidad o mito sobre las armas de fuego. 

armas de fuego

Son muchas las historias contadas sobre el Viejo Oeste, leyendas urbanas, uso de armas de fuego, etc.

Hoy queremos hablar un poco sobre mitos y verdades de algunos asuntos.

Uno de ellos es el porte de armas. Si todos llevasen armas, viviríamos en un "Viejo Oeste", con todo el mundo disparando a todo el mundo.

En el Viejo Oeste, considerando las principales ciudades, de 1870 a 1885 ocurrieron apenas 45 homicidios.

El equivalente a una tasa  de 1 homicidio por cada 100.000. Por lo tanto, considerado el escenario actual, vivir en un "Viejo Oeste", sería una gran evolución.

Colocar chips en armas es una forma eficiente de rastrear las armas de fuego y combatir el tráfico.

Además, es posible bloquear el arma remotamente, impidiendo el uso indebido.

Aunque es posible, es extremadamente fácil retirar o inutilizar un chip electrónico en un arma de fuego, exactamente como se hace con los números de serie.

El bloqueo remoto aún no existe, y sería aún más grave pues colocaría el funcionamiento del arma a merced de fallos exclusivamente cuando el usuario legalmente habilitado estuviera usando el arma, ya que los demás, ya habrían deshabilitado la función.

Piscina, fuego, carro y cuchillos también matan. Si el objetivo es prohibir lo que causa muerte, por qué prohibir sólo las armas de fuego.

Es cierto que las muertes ocurren por ahogamiento, quemadura, accidentes de tránsito. Sin embargo, son relativamente pocas las veces en que se muere o se lastima gravemente al saltar en una piscina, encender un mechero, entrar en un coche o usar un cuchillo.

El mismo no puede ser dicho cuando se usa un arma de fuego.

Por lo tanto, el peligro y la intención de causar estragos están en el centro del argumento contra ese mito.

No podemos dar ametralladoras, rifles, carabinas o fusiles para los civiles. Los crímenes dispararían.

En los Estados Unidos, donde el acceso a esas armas es mucho fácil, en sólo el 1,4% de todos los crímenes cometidos con armas de fuego se utilizan esos tipos de armas. En las áreas urbanas el número cae al 0,1%.

Hasta aquí hemos llegado con nuestro post sobre mitos y verdades, esperamos que os haya gustado.