El caminante como el navegante, aun sabiendo su destino, necesita orientación, necesita un instrumento confiable que indique la dirección a seguir. Vivir una existencia, es como el caminante que sale en busca de su destino, pero, sin dirección ciertamente pronto se desorientará, quedando confuso y corriendo peligro.

naturaleza

Hay algunas situaciones donde hay que orientarse, principalmente si estamos en un lugar no conocido y potencialmente peligroso.

Para ello llegar en seguridad a su destino y saber qué dirección seguir es muy importante.

Para encontrar aquel río  al sur de tu casa, o una carretera que corta de este a oeste, necesitas primero, de un punto de orientación para iniciar tu búsqueda

Con una brújula fácilmente encuentras el norte y así consigue localizar lo que buscas, pero si tú la brújula está rota por ejemplo, ¿todavía sabrías orientarte?

Aunque parezca que hayan estado entre nosotros desde los primeros días de la humanidad, los dispositivos GPS y las brújulas digitales apenas llevan unas décadas a nuestro servicio.

Hasta su aparición, el ser humano utilizaba otros métodos tan rudimentarios como eficaces para poder orientarse en plena naturaleza.

La primera premisa para poder ubicarnos y empezar nuestra orientación si no tenemos a mano una brújula o un GPS, es saber dónde está el Norte.

La naturaleza nos ofrece diferentes métodos para localizarlo, siendo seguramente los más eficaces las estrellas cuando es de noche, y el reloj solar cuando es de día.

Si tienes un reloj de punteros y el sol está presente, es fácil.

En estos tiempos donde se depende cada vez más de la tecnología, es bueno saber que, a través de la naturaleza, se pueden hacer muchas cosas.

Primero apunta la marca de las doce horas para el sol y luego ve el ángulo que hace con el puntero de las horas.

Luego traza la bisectriz del ángulo entre la hora actual y la marca de las doce horas.

Si es a las cuatro de la tarde, apunta la marca de las doce al sol y vea que esta forma un ángulo con el puntero de las horas.

Ahora es sólo trazar la bisetriz de este ángulo, que será la dirección del Norte.

Recuerda que esto debe hacerse con la hora del sol. Si estás en horario de verano, descontar una hora cuando veas el ángulo.

Si el cielo está limpio también es fácil, simplemente encontrar el crucero del sur y seguir algunos pasos, localiza el crucero del sur y luego extiende el brazo mayor cuatro veces y media.

Desde este punto baja una línea recta hasta el horizonte. Este punto será el Sur.