La Protección Auditiva es fundamental en muchas ramas y actividades profesionales. Esto se debe a que es a través de ella que podemos mitigar los riesgos del entorno laboral que pueden causar problemas auditivos en los trabajadores en un futuro próximo.

Los protectores auditivos brindan una seguridad óptima contra la exposición excesiva a sonidos potencialmente dañinos, lo que reduce las posibilidades de que tus empleados sufran pérdida auditiva ocupacional.

El daño causado por la exposición repetida a ruidos fuertes eventualmente conducirá a la pérdida de la audición. Proteger tus oídos en entornos ruidosos puede reducir el riesgo de desarrollar pérdida auditiva en el futuro.

Protección auditiva: ¿Qué es?

Protección Auditiva es el nombre que recibe el conjunto de Equipos de Protección Individual destinados a proteger la audición de los trabajadores de una empresa. Al ser considerados EPI, este equipamiento es obligatorio, además de tener una importancia fundamental.

Un protector auricular es un accesorio capaz de reducir el ruido exterior, para que los volúmenes exacerbados no lleguen a nuestros oídos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel de ruido recomendado para la audición es de hasta 50 decibelios. Un taladro, por ejemplo, puede alcanzar los 80 decibelios. Esto significa que la exposición a niveles superiores a los recomendados muchas veces puede causar daños irreversibles en nuestra audición.

Vale la pena invertir en ciertos estilos personalizados de cascos protectores para los oídos si los va a usar con frecuencia. Por ejemplo, para cazadores y tiradores ofrecen una protección excepcional cuando el arma está disparando y se abrirán una vez que el ruido se detenga.

En un campo de tiro donde muchas personas disparan al mismo tiempo, o en un sitio de construcción donde muchas personas usan herramientas eléctricas al mismo tiempo, el nivel de ruido puede llegar a ser muy intenso. 

Consejos para elegir el protector auditivo adecuado

Conoce cuánta reducción de ruido necesitas - Por supuesto, la primera consideración al elegir un protector para los oídos es si bloqueará el ruido suficiente para reducir su exposición a un nivel seguro. La buena noticia es que la mayoría reducen el ruido entre 20 y 30 decibelios (dB).

Los entornos más altos requieren niveles más altos de reducción de ruido, pero tengas cuidado de no reducir demasiado el sonido. Así como la poca luz puede hacer que sea difícil ver la luz brillante, el bajo sonido puede hacer que se sienta aislado y menos consciente de su entorno. La sobreprotección puede ser contraproducente, ya que puede sentir la necesidad de quitarse los tapones de oídos para escuchar a alguien hablar o escuchar el sonido de tu propio equipo.

Piensa en tu lugar de trabajo y tus tareas - Las características del lugar de trabajo, además de los niveles de ruido, también deben tenerse en cuenta al elegir el protector auditivo adecuado. Por ejemplo, ¿necesitas usar otro equipo de protección personal como protección para los ojos, un casco o mascarilla? 

Asegúrate de verificar que tu protección auditiva sea compatible con otros equipos de seguridad que usa en el trabajo, recuerda buscar protectores que no interfieran con el ajuste de otros equipos.

Considera también si el ruido en tu trabajo es continuo o se detiene y comienza en varios momentos del día. ¿Permaneces en el mismo lugar la mayor parte de tu jornada laboral o te mudas de un área a otra? Los protectores de carcasa son más fáciles de quitar y reemplazar que los protectores de espuma o silicona, por lo que pueden ser mejores para exposiciones intermitentes al ruido.

Finalmente, piensa en la frecuencia con la que necesitas comunicarte mientras usas protección auditiva. Si la comunicación hablada es común, las orejeras de protección pueden mejorar la comunicación verbal en entornos muy ruidosos.

Elige el protector auditivo que te resulte más cómodo - Una vez que hayas visto los modelos de protectores para los oídos que sean adecuados para tu exposición al ruido y compatibles con tu lugar de trabajo y tareas laborales, ¡la elección es tuya! 

Sin embargo, la protección auditiva solo funciona si la usa de manera constante y correcta cada vez que se expone a ruidos peligrosos. Así que elige un protector que sea cómodo y conveniente.

Conclusión

Muchas personas consideran que los tapones para los oídos de espuma o silicona son más cómodos que los protectores para los oídos, especialmente cuando se usan durante largos períodos de tiempo o en ambientes calurosos. 

Estos son más livianos, más fáciles de almacenar y convenientes para tenerlos a mano para exposiciones inesperadas. Sin embargo, puede ser más difícil aprender a adaptarse correctamente. 

Además, vienen en diferentes tamaños, por lo que es posible que debas determinar el tamaño correcto para ti. Si tus canales auditivos son demasiado estrechos o curvos, puede ser difícil encontrar un tapón de espuma que te quede bien. 

Por lo general, son económicos, pero deben reemplazarse con frecuencia. Algunos protectores están diseñados para usarse una sola vez y luego desecharse.

Los auriculares de protección auditiva, por otro lado, son generalmente dispositivos de talla única. A muchas personas les resulta más fácil encajar de manera adecuada y consistente. Son más fáciles de quitar y reemplazar rápidamente, por lo que pueden ser preferibles para uso intermitente. 

Son más voluminosas que los de espuma o silicona y pueden resultar incómodas en lugares calurosos o espacios reducidos. Son más caros pero mucho más duraderos que los tapones para los oídos.

La salud auditiva depende de saber cómo proteger tu audición y cómo seleccionar la forma adecuada de protección auditiva. De esta forma, cuenta con equipamientos de calidad para proteger tu oído. 

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