Las pulgas son pequeños parásitos externos que se alojan en la piel de algunos animales  al igual que la ixodoiadea más conocida con el popular nombre de garrapata. Ambos son hematófagos, es decir, se alimentan de la sangre de sus huéspedes.

Por duro que parezcan estas palabras, la realidad es que nuestras mascotas están expuestas a "coger" pulgas o garrapatas si no se les protege de alguna manera como insecticidas o Collares Antiparásitos que evitan que estos ácaros e insectos se alijen en la piel del animal.

Estos parásitos pueden transmitir enfermedades infecciosas como el tifus o la enfermedad de Lyme entre otras.

En el caso de las pulgas, aunque son animales que miden unos dos milímetros, cuentan con unas patas traseras que les permite saltar hasta unos veinte centímetros de altura y más de treinta en dirección vertical.

Esto les permite saltar desde lo alto de las hierbas al cuerpo del gato o perro para una vez allí buscar un sitio debajo del pelo para esconderse y alojarse de manera permanente para alimentarse de la sangre del animal.

La infestación  (invasión de un organismo vivo por agentes parásitos externos o internos)por pulgas y garrapatas en perros es muy frecuente y no solo en animales que viven en el campo, pues basta un paseo por la calle para que nuestra mascota se infecte sobre todo en épocas de calor y lluvias, primavera-verano, por lo que la prevención en estas fechas debe ser más intensa.

Las pulgas que se hospedan en los perros se llaman Ctenocephalides canis, las de los gatos Ctenocephalides felis y las que afectan al humano se llaman Pulex Irritans.

Lugares donde habitan las pulgas

Las pulgas habitan fuera y dentro de las casas en lugares tan comunes como alfombras, cortinas, colchones y almohadas, aunque proceden de fuera de las casas que es donde mayormente se desarrollan en lugares donde abunda la maleza, la hierba y la suciedad.

Algunos perros  son alérgicos a la saliva de pulga por lo que cuando la pulga devuelve una poca de sangre de la que ha succionado, la saliva del parásito provoca una reacción alérgica que dependiendo del perro puede provocarle desde un simple enrojecimiento hasta la caída del pelo o el enrojecimiento y engrosamiento de la piel.

Tratamiento eficaz contra pulgas y garrapatas

Para iniciar cualquier tipo de tratamiento integral contra estos pequeños e indeseables parásitos lo primero que hay que hacer es revisar todo el cuerpo del animal y quitarles las pulgas y garrapatas que tenga, eliminando estas últimas con cuidado de no dejar parte del cuerpo pegado a la piel del perro pudiendo retirarlas con unas pinzas, de punta estrecha, de ser posible curvadas, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del hospedador, evitando aplastar el cuerpo y realizando la extracción de forma muy lenta y progresiva; para hacernos una idea, se extrae como si estuviéramos haciéndolo a cámara lenta.

La extracción de una garrapata se efectúa girándola unos 90 grados en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que cuando se anclan a la piel, lo hacen en el sentido de las mismas, de este modo, revertimos el movimiento que hizo para engancharse, y evitamos que el traumatismo llegue a más. 

Después hay que revisar los juguetes de peluche de nuestra mascota, su cesta su colchoneta y sus mantas, y lavarlo todo con agua jabonosa y en lo posible utilizando lejía desinfectante.

Lo último para repeler las pulgas y garrapatas

Además de las conocidas pipetas y desinfectantes existe otro método más limpio para proteger a nuestros animales domésticos de estos pequeños parásitos, evitando que se acerquen al animal mediante collares y dispositivos electrónicos contra parásitos que emiten unos ultrasonidos altamente molestos para estos animales.