¿Quien no ha escuchado la expresión "Le ha salido el tiro por la culata"? esa expresión simplemente significa que algo no ha salido como esperabas, es decir, que has hecho algo esperando un resultado y, no sólo no has conseguido el resultado que esperabas sino que además el resultado ha sido todo lo contrario a lo que habías soñado.

tiro

Esta expresión es en sí misma como otras muchas en España: muy gráfica. Es fácil imaginarse a alguien disparando con una pistola y que, al apretar el gatillo, la bala, en lugar de salir por el cañón de la pistola, haga todo lo contrario, salir por la parte trasera de la pistola, probablemente hiriendo a quien ha realizado el disparo.

En la realidad un tiro no puede salir por la culata, el diseño y el funcionamiento de las pistolas actuales y el tipo de munición usada impiden que un proyectil dé marcha atrás y alcance al tirador.

El origen de la expresión "El tiro salió por la culata" es incierto, pero puede remitir a los mosquetes del siglo 18, que eran recargados por el mismo orificio de donde salía el disparo.

El tiro salió por la culata es cosa del pasado

El proceso implicaba depositar primero la pólvora, luego el proyectil. Si, en la desesperación de la batalla, el tirador invirtiese esa orden, el tiro podría salir "hacia atrás".

Hoy, lo máximo que puede pasar es una explosión en la cámara  si la persona utiliza cantidad exagerada o el tipo incorrecto de pólvora en una munición producida o reciclada artesanalmente.

En los inicios de las armas de fuego la preocupación por la seguridad de las culatas se resumía a construir una cámara resistente, cerrada en su parte posterior o dotada de un tipo de tapón roscado y, a veces, hasta soldado.

En realidad, las cámaras formaban parte del caño como un todo.

Dado que las cargas de pólvora se utilizaban adecuadamente, mediante medidas ya preestablecidas en los polvorientos, la seguridad del tirador era, en cierto modo, bien preservada.