Ya hemos explicado en otros post que la valla invisible es un dispositivo electrónico capaz de contener a uno o varios perros dentro de una zona que delimitamos con un cable.

Utilidades:

Una vez hemos marcado la zona y extendido el cable por todo el perímetro que vamos a delimitar, es la hora de colocarle el collar electrónico a nuestro perro y verificar su funcionamiento. El collar es el que viene con el kit de la valla invisible.

La valla invisible está concebida para mantener dentro de la zona al perro que lleva el collar, es decir; la utilidad y los efectos de este pastor electrónico solo son válidos para nuestro perro, no para los demás animales.

Esta valla invisible puede sernos de utilidad en las siguientes situaciones:

- Cuando tenemos una puerta abierta y queremos que no se escape el perro

- Para no tener atado al perro en la parcela

- Para que el perro no pise el césped, no entre en el jardín y casos parecidos

- Para mantener al perro en el patio e impedir que entre en la casa

- Para evitar que el perro se escape de nuestro patio, parcela, finca, etc.

- Evitar que el perro atraviese determinada zona por razones de seguridad

En todos estos casos, cuando el perro intente escapar de la zona, o traspasar lo que llamamos frontera, la centralita del collar le avisará con un pitido.

Si el perro hace caso omiso del molesto pitido y se acerca más a la valla, el collar vibrará, y si el animal se aproxima aún más, la centralita electrónica del collar le transmite una descarga electrostática para que el perro se aleje del hilo.

Tenemos que recalcar una vez más que primeramente hay que pasear al perro con la correa de mano hasta los límites, y darle órdenes de viva voz para reprender al perro y sepa que no debe traspasar más allá de los límites marcados.