Según informó el Instituto Geográfico Nacional en su cuenta de Twitter, el terremoto del 23-F ha tenido su epicentro en Ossa de Montiel, la localidad manchega cercana a las Lagunas de Ruidera.

El terremoto se ha sentido en varias provincias de Castilla La Mancha, aunque también se ha extendido fuera de esta comunidad autónoma notándose en la provincia de Madrid, Murcia, Valencia y Alicante donde numerosas personas vivieron la experiencia durante unos segundos.

Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre el seísmo que ha sido bautizado con nombres ta rimbombantes como "Terremoto Tejero" en alusión al 23-F de 1981, fecha que coincide con la de este terremoto ocurrido 34 años después.

También se le ha colocado otros nombres curiosos como "El Montiel" por lo del nombre del pueblo donde el terremoto ha tenido su epicentro, aunque no falta el gracioso de turno que se ha referido al mismo como "El Rápido" , "El Terrebici"  o el "Mueve Selfis"  segúramente porque le pilló haciéndose una foto con el movil.

Lo cierto es que el seismo ha durado apenas unos segundos y debido al movimiento de las placas superficiales de La Tierra, en algunos lugares se ha podido oír un estruendo parecido al de un arma detonadora disparada a corta distancia, un ruido muy parecido al que produce un explosivo dentro de una roca, algo dificil de definir, según cuentan los que lo han podido escuchar, aunque en cada lugar se ha podido escuchar un ruido muy diferente porque realmente lo que produce el ruido es el entorno arquitectónico que nos rodea cuando se ve afectado por el movimiento.

En la localidad de Ossa de Montiel ha sido precisamente donde mas se ha podido observar este fenómeno ya que la mayoría de las casas son construcciones bajas y muchas de ellas construidas sobre cimientos de piedras que han podido moverse transmitiendo ese movimiento a paredes, suelos y tejados.

El ruido acompañado del propio movimiento de paredes y suelo junto al factor sorpresa es difícil de describir, ya que la sensación es muy distinta a la que puede experimentarse en caso de estar esperándolo.

Dicho esto, quienes lo hemos sentido quizás lo hayamos magnificado y eso que solamente ha durado unos segundos.