Se habla mucho sobre la influencia de la luna y las mareas en la productividad de la práctica de la pesca. Son realmente fuertes influencias, que intentaremos explicar con sencillez y claridad para aquellos que no saben cómo estos elementos interfieren en la pesca.
Son conocimientos imprescindibles para cualquier pescador deportivo.
El movimiento de las mareas tiene causa en las atracciones gravitacionales existentes entre la Tierra, la Luna y el Sol.
El posicionamiento de la Luna y del Sol en relación a la Tierra determina cómo se comportan los niveles del mar, y consecuentemente de los ríos y canales costeros.
Por eso, tenemos las mareas grandes y pequeñas, o comúnmente llamadas de mareas vivas y muertas.
Sin embargo, es cierto que en las llamadas mareas pequeñas muertas, que ocurren cuando la Luna está en fase menguante o creciente, la corriente es menor, facilitando el posicionamiento de los cebos donde se desea.
Otro hecho, es que en estas mareas, los peces tendrán un área menor a circular en su búsqueda de alimentación.
Ya que tendremos un considerable volumen de agua menos en las áreas de pesca.
En realidad, siguiendo estas consideraciones, podemos decir que en las lunas de cuarto, o en las mareas muertas, la productividad de la pesca tiende a aumentar.
Pero no podemos olvidar que las variantes existentes en función de los lugares, de las especies de peces, entre otras, pueden modificar esta colocación.
Por eso mismo, nunca debemos despreciar el análisis de conocedores de la región donde se pretende pescar.
En otras palabras, si deseas hacer un estudio anticipado del lugar de pesca deseado.
Haz un cruce de la tabla de marea con el calendario lunar, ve cuándo ocurrirán las mareas muertas.
Pero no olvides consultar a un pescador nativo de la región.
Hay peces que suelen ser más encontrados en las mareas vivas, dependiendo del lugar.