La braga militar o braga de cuello es una prenda de abrigo, consistente en un tejido fino, a veces con continuación de un material más grueso como la lana, pero abrigado que se emplea para cubrir el cuello, siendo, a diferencia de la bufanda, que es abierta, una prenda cerrada, con una forma semejante al final de la pernera de un pantalón. Hoy en día se empieza a usar fuera del contexto militar. Viene de la reducción de "Briaga" que era el nombre que recibía la maroma gruesa de esparto que se usaba para sujetar el pie de la uva al prensarla. Por extensión, pasó a denominarse braga al tejido o cuerda que se enrolla alrededor de algo. De ahí se le dio nombre a la prenda de abrigo. Así llamaron los romanos a la región comprendida en la Galia y que más tarde tomaría el nombre de Galia Narbonense. Llamaron así a esta región porque los galos que habitaban en ella llevaban una vestimenta especial que ellos llamaban bracca. Eran unas largas bragas o pantalones ajustados al cuerpo, hechos de piel de animal. Cuando los romanos tomaron contacto con estas gentes no habían visto nunca una prenda semejante y les llamó tanto la atención que incluso bautizaron el territorio con este nombre. Con el tiempo, los romanos copiarían para sus soldados este tipo de prenda, cambiando incluso el material de la piel por otro de lana más cómodo y adaptable. Pero la palabra bracca o bracae sería en lo sucesivo utilizada para todas las variantes, incluso es la palabra que ha llegado hasta nuestros días para referirse a una prenda femenina cuyo diseño está ya muy lejos de aquel que utilizaban los galos. En el país de Portugal, al norte, cerca de Galicia, existe una ciudad que se llama Braga. Este topónimo viene del que le dieron los romanos en tiempos de Augusto. Llamaron a la ciudad Augusta Braccarum, porque estaba poblada por galos braccatos, es decir, celtas que usaban los pantalones descritos anteriormente.