Diversos países, sobre todo los Estados Unidos, invierten pesado en ese sector y están siempre en busca de artefactos que aumenten su poder en términos de potencia y destrucción.
Con tecnología de punta y alta capacidad de aniquilación, esa arma despierta curiosidad y podrá ayudar al ejército americano en menos tiempo de lo que imaginamos.
El cañón electromagnético - o, en inglés, railgun - es un arma que utiliza la electricidad para acelerar un proyectil a velocidades impresionantes.
Estados Unidos encabeza los experimentos del equipo y las pruebas para la marina norteamericana están a pleno vapor.
Los científicos ya están obteniendo éxito y consiguieron que un artefacto disparado llegase a increíbles 7 veces la velocidad del sonido.
El cañón electromagnético no puede ni debe confundirse con un cañón normal: es un arma mucho más poderosa.
Se compone de dos rieles metálicos que están conectados a una fuente de energía eléctrica.
El proyectil, a su vez, se inserta entre estos rieles, con su extremo conectado a la fuente, completando un circuito eléctrico.
Cuando está cerrado, este circuito permite que los electrones fluyan del polo negativo al polo positivo, haciendo una corriente eléctrica.
Y es esa corriente que hace que el arma se comporte como un electro magneto.
Creando un campo poderoso, que logra acelerar el proyectil a velocidades impresionantes.
El objetivo de la marina norteamericana es producir armas con alto poder de destrucción.
Y, al mismo tiempo, reducir los costes.
El cañón electromagnético aumenta la capacidad de disparar proyectiles a grandes distancias.
Lo que permite reducir los costes de un ataque a un enemigo de un país no cercano o regiones remotas.
Cada vez más las armas que creíamos existir sólo en la ciencia ficción se están convirtiendo en una realidad palpable. Y tú, ¿qué piensas del cañón electromagnético?