A quien le gusta el cine ya ha visto varias películas con SWAT. Y quien no es tan fan de las películas policiales estadounidenses, también debe al menos haber oído hablar. SWAT es la tropa de élite de la policía estadounidense, altamente especializada y con porte de armas de grueso calibre.

SWAT

Esta es considerada la policía más especializada a caminar en las calles y aunque no sea el coche jefe de una operación, siempre va como apoyo a las acciones de otras policías.

También es responsable de las acciones policiales norteamericanas que necesitan el trabajo de inteligencia asociado a situaciones de gran emergencia.

En general, es accionada en momentos como acciones ligadas al terrorismo, desarme de explosivos y secuestros con rehenes, cuando su grupo de tiradores de élite entra en acción.

Surgida en los años 60, en la ciudad de Los Ángeles, SWAT representa un grupo restringido de policías muy bien entrenados y que fue creado para combatir los altos índices criminales de la ciudad en la época.

Con entrenamiento especializado en bombas, personas con alto índice de criminalidad y situaciones de extremo riesgo, la SWAT creó el estigma de la policía estadounidense que es imbatible.

Todos los policías de SWAT tienen entrenamiento militar y bastante experiencia de campo, siendo conocidos como "Pelotón D" del Departamento de Policía de Los Ángeles. Muchos eran ex militares de punta y con entrenamiento como tiradores de élite.

Las acciones policiales de SWAT, principalmente contra el "Black Panthers", en LA, en la década de los 60, hicieron la representación perfecta para la adopción por el cine.

En la década de 1970, se produjo en Estados Unidos una serie sobre el día a día de la tropa especial, resaltando el coraje y el temor de sus policías en situaciones extremadamente peligrosas.

SWAT - La tropa de élite de la policía estadounidense

El concepto de armas y tácticas especiales se originó a finales de los 60 como respuesta a varios episodios de francotiradores que dispararon contra civiles y agentes de policía por todo los EE.UU. y, sobre todo, a raíz de la masacre de la torre de la Universidad de Texas, ocurrida en 1966.

En esos momentos, Los Ángeles tenía sus propios problemas a causa de una escalada de la violencia contra civiles y policía, como fueron los disturbios de Watts. En aquellos tiempos, los oficiales de las patrullas locales sólo estaban armados con pistolas de calibres 9 mm y .38 Special.

Además poseían escopetas de calibre 12 disponibles en sus coches. En cambio Phillips y Matasareanu llevaban rifles completamente automáticos, con municiones capaces de penetrar la armadura usada por la policía.

Ellos mismos usaban chalecos antibalas. Ya que las armas de mano de la policía no podían penetrar los chalecos de los asaltantes, los esfuerzos de los oficiales de patrulla fueron inútiles.

Finalmente llegó un equipo SWAT con armas de mayor calibre que podían penetrar esos blindajes; incluso incautaron varios rifles semi-automáticos en una armería cercana. El incidente encendió un debate sobre la potencia de fuego disponible apropiada para los oficiales de patrulla en situaciones similares en el futuro.

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