Simo Häyhä, apodado Muerte Blanca por el Ejército Rojo ruso fue un francotirador finlandés que, llevando un fusil Mosin-Nagant modificado, alcanzó el número récord de 505 bajas confirmadas, durante la Guerra Soviética-Finlandesa.

Simo Häyhä

Häyhä nació en la frontera entre Finlandia y Rusia, donde trabajaba como cazador y granjero, y entró en el servicio militar en 1925.

Durante la Guerra Soviética-Finlandesa, que se inició tres meses después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, Häyhä sirvió como franco-tirador del Ejército Finlandés contra el Ejército Rojo en la 6ª Compañía de JR 34 en el Río Kollaa.

Expuesto a una temperatura que oscilaba entre -40 y -20 ° C, vistiendo una ropa camuflada totalmente blanca, Simo Häyhä mató a 505 soldados soviéticos.

Un recuento diario se hacía para descubrir la performance de los francotiradores colocados en el río Kollaa, y, sorprendentemente, Häyhä realizó ese hecho en menos de 100 días.

En otras palabras, obtuvo una media de cinco bajas confirmadas por día, en una época del año con muy pocas horas de luz solar al día.

Simo Häyhä, un francotirador como pocos

Häyhä utilizó una variante finlandesa del fusil ruso Mosin-Nagant.

Prefería usar la mira de hierro en vez de miras telescópicas para convertirse en un blanco más pequeño para los tiradores enemigos, ya que los tiradores que usan miras telescópicas deben levantar la cabeza para obtener una mayor estabilidad, además de que la mira telescópica le podría descubrir  reflejando la luz del sol.

Los soviéticos intentaron varias tácticas para deshacerse de Häyhä.

A pesar de no ser una enorme amenaza a los planes soviéticos, se había convertido en un gran problema a la moral de las tropas.

El Ejército Rojizo utilizó contra-tiradores y hasta ataques de artillería.

El 6 de marzo de 1940, Häyhä fue baleado en su mandíbula inferior por un soldado ruso durante combate.

Después del impacto, la bala atravesó su cabeza.

Fue rescatado por soldados amigos, que le informaron el hecho de que la mitad de su cabeza estaba faltando.

A pesar de la gravedad de la lesión, Häyhä no murió, recuperó la conciencia siete días después, el día en que la paz fue declarada.

Fueron necesarios varios años para que Häyhä se recuperara de su herida de guerra.

La bala había aplastado su mandíbula y arrancó su mejilla izquierda.

Sin embargo, se recuperó completamente, volviendo a su vida de cazador y criador de perros después de la Segunda Guerra Mundial, período en que llegó a cazar varias veces con el presidente finlandés Urho Kekkonen.