El Sniper es una tarea especializada y necesita una escuela adecuada, capacitación, doctrina y armamento especializado. No es una tarea que pueda enseñarse a ningún soldado. En tiempos de guerra, la ventaja táctica suele ser para tropas mejor entrenadas, equipadas y motivadas.

El francotirador debe tener los tres juntos. Todos los soldados están entrenados para destruir a un oponente, pero los francotiradores llevan el arte de matar al máximo refinamiento.

El término sniper proviene de la antigua Escocia e Inglaterra, donde los cazadores intentaban dar caza a la agachadiza, un ave rápida, ágil y que se movía peculiarmente volando en zig-zag.

De ahí que los cazadores más hábiles y que poseían un mejor manejo del fusil fueran llamados sniper, reconociéndoles así la difícil labor de cazar a esta escurridiza ave.

En las últimas décadas, el término francotirador ha sido utilizado libremente, especialmente por los medios de comunicación en relación a los tiradores de precisión de la policía, a aquellos que disparan a distancias largas.

Los francotiradores tienen más probabilidades de morir y rara vez sobreviven a la captura. Para hacer esto, tienen que invertir mucho en camuflaje, tácticas y posicionamiento. Por lo tanto, no es cualquiera que puede convertirse en sniper.

Los voluntarios suelen ser soldados experimentados que deben haber demostrado una disciplina y un rendimiento superiores al promedio. La selección incluye pruebas de habilidad física, mental y psicológica.

La capacidad de disparo está relacionada con objetivos cuyo alcance, tamaño, ubicación y visibilidad no puede ser atacado por un tirador común.

El sniper debe ser paciente y tener control emocional para operar aislado y bajo tensión

Debe tener instinto e iniciativa. Las pruebas de selección son muy exigentes.

Tiene que ser inteligente para desarrollar habilidades para "poner a cero" la mira del arma, estimar la distancia y el viento, tener conocimiento de balística, municiones, ajustar la óptica, leer el mapa, patrullar, usar cobertura y camuflaje, movimiento, observación, elegir la posición de disparo, reacción al contacto y ruta de escape.

Debe saber cómo operar radios, llamar a la artillería, navegar e identificar armas y uniformes enemigos.

El acondicionamiento físico es importante, porque durante la operación un francotirador duerme poco e ingiere poca agua y comida. Debe tener buenos reflejos y la visión debe perfecta.

La selección y entrenamiento de un Sniper se centran en la capacidad de sobrevivir solo en el frente de batalla y detrás de las líneas

Durante el disparo, el francotirador debe conocer las técnicas de control del gatillo, alinearse con el objetivo y controlar la respiración, evaluar la distancia, los vientos, la elevación y la luminosidad. Debe saber cómo atacar objetivos en movimiento y usar visores.

Entrenan para disparar el gatillo con la punta de los dedos para una mayor precisión.

Algunas doctrinas hablan de respirar profundamente antes de disparar y contener la respiración para alinearse y disparar. Otros van más allá y mencionan disparos entre latidos del corazón para minimizar el movimiento del arma.  

La posición con la mejor precisión es la posición tumbada, con soporte de saco de arena para el rifle o el bípode.

La consistencia debe ser máxima cuando el francotirador dispara el primer disparo a un enemigo que desconoce su presencia. Los objetivos de alta prioridad, como los francotiradores enemigos, los oficiales y el equipo atingido, se ocultarán después del primer disparo o intentarán localizar al francotirador, y atacar objetivos estratégicos se vuelve más difícil.

La mayoría de los cursos de francotiradores duran entre cinco y seis semanas. Se pueden realizar en la propia unidad o en escuelas especializadas.

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, solo los alemanes y los soviéticos habían mantenido su entrenamiento específico para francotiradores. Los alemanes tenían mejores armas y sistemas ópticos, pero los soviéticos los suplantaron en técnicas de camuflaje.

Seguro que has visto la película El Francotirador de Clint Eastwood donde relata muy bien cómo viven estos soldados. La película cuenta la historia real del marine texano Christopher Scott Kyle, el francotirador más eficaz del Ejército estadounidense.

Temido por los iraquíes en Ramadi, en su haber figuran más de 150 muertes acreditadas, aunque se le atribuyen más de un cuarto de millar.

Sin duda se trata de una historia increíble y nos enseña lo difícil y duro las vida de los snipers.