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La industria bélica, armamentista o militar es el comercio y la industria global que fabrica y vende armas y municiones, equipos y tecnología militar. Comprende gubernamental o privada involucrada en la investigación, desarrollo, producción y servicios de materiales, equipos e instalaciones militares.
Las empresas productoras de armas producen los más diversos tipos de armas principalmente para las fuerzas armadas de casi todas las naciones.
Los departamentos gubernamentales también están involucrados en la industria armamentista, comprando y vendiendo armas, municiones y otros artículos militares.
Armas de fuego, misiles, aeronaves, vehículos y embarcaciones militares, entre otros, son los subproductos de la industria bélica.
Tiene un papel significativo en el propio desarrollo de la ciencia y la tecnología, principalmente en tiempos de guerras, como la primera y segunda guerra mundial.
Otros países permiten el comercio legal de algunas armas permitidas para la población civil con pocas restricciones.
Como en Estados Unidos, mientras que en otros existe una extensa red de comercio ilegal de armas, también en esos países.
Pero principalmente en países subdesarrollados y en desarrollo.
En muchas naciones, el suministro armamentista es garantizado por el gobierno, ganando gran importancia política.
Durante la Guerra Fría, la exportación de armas era una de las tácticas de influencia de las principales superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, en países del Tercer Mundo.
La carrera armamentista también dominó la esfera mundial en aquella época, culminando en la construcción de armas de destrucción masiva.
Muchos dólares se gastan en la industria militar cada año.
Cerca del 2,7% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, aunque en 1990 ese gasto ha correspondido a cerca del 4% del PIB mundial.
El conjunto de ventas de las 100 armas más vendidas correspondió a cerca de 315.000 millones de dólares en 2006.
El comercio internacional de armas en 2004 movió más de 30 mil millones de dólares, aunque cayó a la mitad en 2008.
En los últimos años de acuerdo con los datos del SIPRI.
Los 15 principales países inversores en armamento acapararon el 81% del total de gasto.
Tras cinco años seguidos de reducciones por la crisis económica y la retirada de tropas en Afganistán e Irak.
Washington incrementó sus cifras en 2016 hasta los 611.000 millones de dólares (569.000 millones de euros).
España es uno de los principales exportadores mundiales de armamento.
Según la patronal del sector, la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).
Hay 381 empresas ligadas al sector de la defensa.
Esta industria facturó en 2015 por valor de 7.428 millones de euros.
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