El
arco recurvado es un arco compuesto moderno, desarrollado empleando en su fabricación elementos que van desde la madera hasta los más modernos y avanzados componentes como la fibra de vidrio y de carbono.
Es característica la forma del arco, que tiene ambas palas con una forma curva, como haciendo una S y que provoca que la
cuerda toque la pala en dos puntos. Ésta forma de las palas permite optimizar la velocidad de salida de la
flecha así como su precisión, por ello estos arcos constituyen un avance sobre los
arcos rectos tradicionales.
Actualmente podemos encontrar todo tipo de arcos recurvados, destinados al tiro de precisión o para la
caza,
desmontables o de una
sola pieza, de madera, sintéticos o metálicos, etc.
Los recurvados adquieren multitud de formas según su uso, pero si nos centramos exclusivamente en aquellos destinados a los recorridos de bosque o a la caza, diremos que son más cortos que el resto, entre 1,50 y 1,60 m. y de mayor potencia que, por ejemplo, los de tiro olímpico y precisión.
Al disponer de un cuerpo mucho más robusto cabe la posibilidad de añadir una serie de ayudas útiles para la caza y el tiro como;
puntos de mira estabilizador,
carcaj,
reposaflechas y
otros complementos.
Al igual que ocurre con el arco largo, son muchos los arqueros que hacen uso del recurvado sin ningún tipo de accesorio, de la forma más tradicional.
La clave a la hora de comprarse un arco es gastarse lo mínimo para tener un arco que te dure una temporada y puedas llegar a sacar su máximo partido.
Los arcos recurvados son más populares que los
longbows para la cacería. El diseño de los arcos recurvados permite una mayor velocidad usando la misma cantidad de fuerza. Además, los arcos recurvados usualmente son más pequeños y a veces pueden ser desensamblados para su transporte.