Características de una navaja para setas
En los últimos años la recolección de setas ha experimentado un boom cultural y mercantil. Por un lado, cada vez más gente acude a buscarlas por diversión y aprovecha para darse un gusto en la cocina y en la mesa. En algunos lugares de la península, la cultura de las setas tiene un arraigo histórico, otros se están incorporando recientemente. Las recomendaciones útiles son muy conocidas: no tocar las setas que no se conocen, seleccionar las setas que se quieran coger, recolectarlas de forma apropiada, transportarlas adecuadamente. Dentro de la equipación setera básica, además de una cesta setera de mimbre o una mochila para setas, el elemento más importante es una buena navaja micológica. Las navajas para setas tienen las mismas características que una navaja convencional, ligeras, plegables, con el filo resistente de acero inoxidable, etc. Pero además están adaptadas para facilitar la recolección de setas y hongos. Existen navajas para setas de muchos tipos y que incluyen todas o sólo algunas de las características, las clásicas navajas podaderas o trancheteras, son las navajas clásicas que presentan este tipo de hoja La hoja de las navajas para setas debe ser curvada, con el filo cóncavo para facilitar el corte de las setas y hongos que encontremos en montes y prados. La parte posterior de la hoja de una navaja micológica suele tener una parte dentada, con los dientes ligeramente romos. Este práctico filo exterior nos ayudará a limpiar los pies de las setas y hongos, especialmente de los robustos boletus, para dejar el hongo perfectamente limpio. Quizás la característica más evidente de una navaja para setas sea el cepillo situado en el extremo del mango. Suele ser de cerda natural, aunque también hay modelos que incorporan un cepillo resistente de nylon que también cumple con su función. Con este cepillo de nuestra navaja para buscar setas podremos retirar restos de hojarasca y tierra que se hayan quedado adheridos a la seta.