Descubre que es el Kendó y para qué sirve

El kendó era una forma de mantener la disciplina, desarrollar el orgullo y el nacionalismo. Se adoptó como entrenamiento para la policía de Tokio y más tarde integrado al currículo escolar a principios del siglo XX.

kendó

Para ello, se creó una versión estandarizada y simplificada del kenjutsu, resumiendo sus muchas técnicas y posturas de lucha, permitiendo su masificación.

En el kendó dos combatientes se baten en duelo protegidos por una “armadura” de material acolchado.

Al mismo tiempo, un casco les protege de recibir un golpe en la cabeza.

Existen ocho puntos estratégicos repartidos por el cuerpo del adversario que son el blanco de los golpes.

Los árbitros decidirán la victoria según la calidad de dichos ataques.

Los luchadores usan espada de madera, Shinai, hecha en bambú, cuatro pedazos, atados y protegidos por cuero en ambas puntas.

Estas espadas poseen una línea especial en uno de los lados, representando la cara sin corte.

Hay otro tipo de espada, el bokuto, hecho de madera maciza.

Para el entrenamiento del Kata, técnicas de ataque y contra ataque.

Para la puntuación, hay cuatro áreas que pueden atacar, cabeza, pulso, pecho y cuello, subdivididos entre izquierda y derecha.

Cada una de esas áreas valiendo un punto, pero según el tipo de golpe utilizado, ya que su correcta ejecución también es juzgada.

Y sus movimientos deben ser como si fueran realizados con una espada samurái verdadera.

Para lograr eficiencia en combate, existen ejercicios que deben desarrollar aspectos como la fuerza, la habilidad y el razonamiento táctico.

Repetidos disciplinadamente al agotamiento hasta que el kendôca sea capaz de reaccionar instintivamente al adversario.

Y tenga capacidad para encontrar un medio de vencerlo.

Como toda arte marcial, hay más allá del perfeccionamiento físico.

La búsqueda por el entendimiento espiritual, y las normas  son usadas para que el kendôca desarrolle el carácter y el respeto por los demás.

Y la fuerza de voluntad para superar las dificultades, manteniendo en esencia la tradición de los samuráis.