El Co2 es un gas muy útil para las armas de airsfot

El dióxido de carbono, también denominado óxido de carbono (IV) y anhídrido carbónico, es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Su fórmula química es CO2.

Descubierto por el químico llamado Lavoisier hace ya muchos.

Y describió sus propiedades que siguen vigentes que lo describen como: gas incoloro, inodoro, venenoso en altas concentraciones y que no es conductor de la electricidad.

A presión ambiente tiene estado sólido  y se almacena a una presión próxima a los 70 bar.

Su punto de ebullición  es a los -57 °C.

Por lo cual el calor hace que se encuentre más comúnmente en forma de gas.

Este elemento ante la ingestión puede causar irritación, náuseas, vómitos y hemorragias en el tracto digestivo, por inhalación produce asfixia, causa hiperventilación.

La exposición a largo plazo es peligrosa.

Al contacto con la piel o los ojos en estado líquido puede producir congelación instantánea.

Por lo cual debe tratarse con las precauciones debidas.

Este gas carbónico, por sus propiedades naturales se ha convertido en el gas ideal que proporciona la potencia a numerosas pistolas y rifles, haciendo posible el milagro del disparo semiautomático.

La aplicación del Co2 a las armas de aire se debe a la inventiva de Paul Giffard.

Un investigador e inventor francés que desarrollo en 1859 una pistola de gas carbónico  en calibres de 6 y 8 mm con una autonomía de 300 disparos por carga.

Al fallecer se finalizó la producción.

Pero la idea de su diseño fue reproducida en parte en el año 1900 en la pistola sueca “Excellent”.

Actualmente la gama de armas de Co2 es tan extensa como popular, especialmente en el apartado de las pistolas.