La botella es un utensilio con un cuello largo y estrecho que sirve para guardar líquidos. Las primeras botellas de las que hay conocimiento datan de hace unos 3500 años, cuando eran utilizadas por los egipcios.
En esa época, eran todavía de barro, pues sólo alrededor del siglo I a. C. comenzaron a ser más populares de vidrio.
Cosas que hoy en día vemos normales, hace muchos años no lo eran tanto o se veían de forma distinta.
Con el paso del tiempo ha sufrido multitud de cambios, tanto en su forma como en los materiales de este envase de vidrio o cristal.
Pues la verdad, al igual que en muchos otros inventos o descubrimientos de la humanidad, no existe un inventor.
Hasta principios del siglo XIX la industria botellera había permanecido inalterable, anclada en técnicas del pasado.
Fue entonces cuando un cristalero de Bristol, Henry Ricketts, patentó en el año 1821 un molde para fabricar botellas en serie.
Botellas de capacidad uniforme y evidentemente de la misma forma.
Lo que permitía estampar rótulos en relieve sobre el cristal que daba a los fabricantes la posibilidad de incorporar a la botella sus marcas comerciales.
Podemos encontrar botellas de ABS,como es el caso de la botella de la marca aventuralia.
Botella de1 litro con tapón de rosca y con medidas en el lateral.
El material es traslucido por lo que permite saber en todo momento la cantidad de líquido que queda.
También están las botellas de aluminio que son fantásticas para deportes por ejemplo y mantener la temperatura del líquido.
Interior vitrificado sanitario que evita olores y sabores indeseables.
Incluye tapón bike y un mosquetón para facilitar su sujección.
La innovación no tiene límites como es el caso de las fundas para botellas de Neopreno.
Y como no, la funda isotérmica que garantiza una retención de la temperatura superior a cualquier botella sin bolsa.
¿Qué más podemos pedir?
Hay botellas en el mercado para todos los gustos y necesidades.