La evolución de las bombas, desde una esfera con pólvora a armas de destrucción masiva

Parece que los chinos fueron los primeros en emplear las bombas en el año 1232 durante el asedio de su capital por parte de los mongoles. Fue entonces cuando el general Wei-Shing ordenó que se lanzase la bola de hierro llena de pólvora. 

bombas

Los chinos tenían además flechas de fuego volador. No obstante lo dicho, la ilustración más antigua de una bomba de mano se encuentra en un manuscrito de 1405.

Parece que uno de los padres de la bomba fue del italiano Segismundo Malatesta. Este señor feudal de Rímini, muerto a finales del XV trabajó en la invención de una bomba que mantuviera a raya a sus enemigos en el mar Adriático.

A partir del Renacimiento estas armas fueron perfeccionándose, y en el siglo XVII eran ya uno de los artefactos preferidos en el asalto a las defensas enemigas.

Las bombas del siglo XVIII eran esferas de hierro llenas de pólvora, activadas mediante espoleta de mecha lenta.

Pero se trataba, en definitiva, de cacharros un tanto inocentes si se les compara con lo que vendría más tarde.

La primera bomba aérea cayó sobre Venecia en 1849.lanzada desde globos austriacos no tripulados, cuando la ciudad estaba en armas contra el imperio austro-húngaro, a quien entonces pertenecía.

Las bombas han fascinado a muchos

Un año más tarde, en 1912 los franceses André y Edouard Michelin organizaron el Aérocible, un concurso en el que se trataba de lanzar desde doscientos metros de altitud bombas de siete kilos sobre blancos de veinte metros de diámetro.

Aquel mismo año durante la conquista italiana de Tripolitania, en Libia, se lanzaba desde un aeroplano latas de nitroglicerina.

En 1915 se diseñó y llevó a cabo el prototipo de la bomba tal como hoy la conocemos, con su mecanismo detonador en el morro y su terrible carga en la panza.

El ingenio humano concibió bombas contra todo: personas, casas, puertos, barcos e incluso las terribles bombas incendiarias de no más de dos kilogramos de peso, cargadas de un compuesto llamado thermite,que tras estallar escupía llamas y metralla incandescente.

Estas bombas se lanzaban a millares originando tormentas de fuego que convertían a las ciudades en gigantescas hogueras.

El término es latino, de bombus = zumbido, a su vez del griego bombos, palabra onomatopéyica, que imita el sonido de la cosa que nombra.

Con este valor semántico es forma reducida de bombarda.