Armas de Aire:  El buen desempeño del tirador
Para obtener niveles razonables de precisión con armas de aire hay un proceso de exploración que involucran 3 elementos principales: los factores externos, el arma y el tirador. Hoy vamos hablar del tirador y los factores importantes de influencian en la técnica de un buen tirador.

El Tirador

Agarre: La práctica establece el sistema de sujeción personal más conveniente. En general se recomienda tomar el arma de manera holgada, utilizar la mano contraria de la de disparar bajo el guardamanos como apoyo, no de sujeción; se debe permitir el movimiento horizontal hacia atrás del arma, no apoyar la culata con firmeza contra el hombro, dejando cierta holgura. Respiración: Siempre es incómodo detener la respiración, adicionalmente éste evento modifica la actividad cardíaca. Se recomienda tomar varias aspiraciones algo más amplias de lo normal, y en la última antes del tiro exhalar aproximadamente la mitad del aire, ni retener una sobre inhalación ni expulsar todo el aire, en cada caso individual el organismo avisará cual es el punto ideal de equilibrio generado por el movimiento pulmonar y cardíaco. Posición: Existen varias posiciones para tiro: de pié, sentado sobre una silla o banqueta, para, por ejemplo, bench rest, sentado en el piso o sobre soporte de no más de 20 cms de alto, para competencias de Field Target, arrodillado, tendido; con variaciones según la modalidad de tiro, la contextura del tirador, peso del arma, tipo de mira, entre otros elementos. En eventos de competencia los apoyos del cuerpo o directos del arma generalmente están reglamentados. Encontrar la posición que genere mayor control sobre los grupos para cada tirador puede convertirse en un proceso de ensayo y error, que permita conocer el arma, las municiones más convenientes y los ajustes de las miras. La práctica puede desarrollar lo que algunos autores denominan la "memoria muscular", esta se percibe como un acto instintivo sobre la posición del cuerpo, agarre del arma, encare y proceso de disparo. La práctica y la precisión: Una vez que se tiene referencias de las bases teóricas que inciden en la puntería, es la práctica la que determina la precisión que se puede desarrollar al disponer de un arma y municiones adecuadas, y saber interpretar y corregir los factores externos.