Curiosidades de la época de las Armas de Percusión

Siempre en nuestro blog nos gusta contar algunas curiosidades e historias sobre armas. Cuando se trata de armas antiguas  el tema despierta  mucho interés, aun más tratandose de la época de las armas de percusión.

Es bien conocido el hecho de que los norteamericanos siempre tuvieron, entre sus paisanos y en diversas épocas, mentes inventivas brillantes.

Y una inspiración por encima de la media para crear máquinas y dispositivos cada vez más interesantes.

En el campo de las armas, sólo por citar algunos ejemplos, como John Moses Browning, Samuel Colt, Jean Cantius Garand, Benjamín Tyler Henry y Hiram Maxim, ellos tampoco huyeron a la regla.

De esas personas, el mundo conoció armas fantásticas.

Que entraron a la historia y revolucionaron el arte de la fabricación de armas de guerra, defensa y armas deportivas.

Después del descubrimiento del fulminato y de la consiguiente invención de la espoleta, que se atribuyen al Reverendo John Forsyth en 1805.

Pues el sistema de percusión permitía más soluciones y creatividad en sus mecanismos que los tradicionales cierres de pistolas y rifles.

Las armas de  percusión evolucionaron mucho más rápidamente.

También es bien conocida la aparición, en 1836, del primer revólver de percusión realmente funcional y confiable, el modelo Paterson, de Samuel Colt.

En él, inventores pasaron a inspirarse en el intento de, cada vez más, ofrecer al consumidor civil o militar.

Armas con más facilidad de manejo y rapidez de recarga, así como de mejor portabilidad.

Se cree que hay dos razones para que, en la época comprendida entre 1830 y 1870, tanta cantidad de ideas y patentes hayan surgido.

La primera de ellas se debe a la revolución industrial y el surgimiento y fácil acceso a nuevos materiales.

Segundo, la cantidad de patentes registradas forzaba a las personas interesadas a ingresar en la actividad de fabricación de armas a no ir contra problemas legales.

Principalmente en los diez últimos años en que se expiraría la patente de Samuel Colt, se dio la mayor parte de la aparición de esas invenciones.

La mayor parte de esas armas fueron hechas en muy pocos ejemplares, cuando no una sola pieza, y se encuentran, en su gran mayoría, en museos en Estados Unidos.

Son armas fascinantes que nos hace transportar a siglos atrás y de alguna manera vivir las historias de los grandes inventores que han marcado una época.