En los Estados Unidos, los debates en torno al derecho a guardar y portar
armas, tal como se esbozan y protegen en virtud de la Segunda Enmienda, han aumentado hasta un punto álgido en los últimos años.
Según el Buró de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, entre 2010 y 2013 el número de armas fabricadas en Estados Unidos se duplicó de 5,4 a 10,8 millones por año, y hasta la fecha se calcula que hay en Estados Unidos entre 270 y 357 millones de armas, aparentemente uno para cada hombre, mujer y niño. Este aumento en la fabricación coincide con un aumento en los disparos masivos a nivel nacional.

A la luz de los recientes acontecimientos devastadores, las conversaciones sobre la visibilidad de la
pistola, la accesibilidad y el impacto de la pistola en nuestra sociedad se han hecho siempre presentes y las fotografías de armas y la violencia relacionada con armas de fuego han sido importantes para configurar estos diálogos en el espectro político.
Sight Lines destaca este discurso a través del trabajo de seis fotógrafos, que exploran cada uno las diversas implicaciones culturales de la pistola desde sus cualidades estéticas a las heridas que deja atrás.

¿Cómo las imágenes de armas de fuego, la cultura de armas y la violencia armada forman debates sobre el control de armas?

¿Cuál es la diferencia entre retratar la violencia abstracta y explícita? Y, ¿cómo la fotografía, como medio de prueba y como herramienta artística, define y refleja los argumentos de ambas partes? Estas son algunas de las preguntas que esta exposición explora.