Las características de las navajas cabriteras

Tradicionalmente la navaja cabritera ha sido utilizada por pastores , ganaderos, y en zonas rurales  entre otros. Estas navajas  son utilizadas para desollar y  degollar el ganado además de ser utilizada  para diversas tareas  en el campo.

Estas navajas son fabricadas con aceros inoxidables y  de carbono y los mangos son fabricados de diversos materiales como maderas, astas, entre otros.

Le acompaña en su jornada junto con su pequeño equipaje.

No se puede propiamente hablar de una marca o fabricante ni de una tipología con características propias, pero se pueden establecer unos rasgos generales de la navaja que usan estos hombres de campo.

Las navajas cabriteras suelen ser navajas sencillas, modestas y de bajo precio.

Pero no por ello de baja calidad y muy aptas para la labor en el campo. 

El empleo que el pastor puede dar a la herramienta es muy diverso: cortar las migas de la hogaza de pan, limpiar o cepillar las pezuñas de los animales, sangrar picaduras de animales, realizar incisiones o pirograbar objetos artesanales de uso en el monte, usarla de raedera para trabajar pieles o huesos en definitiva para poder proveerse de todo aquello que les fuera necesario en su quehacer diario.

La hoja puede ser de dos materiales: acero inoxidable o al carbono.

El primero es un material más duro y puede mojarse sin problemas, no se ve afectado por los ácidos de los alimentos; para dar un buen filo hay que acudir a un afilador o alguien con experiencia y el utillaje adecuado.

El segundo, más blando, es más cortante y se afila con mayor facilidad pudiéndose emplear para ello cualquier piedra de grano fino, como por ejemplo una pizarra o arenisca.

Su mayor defecto reside en no ser inoxidable por lo que si no se seca bien o se usa en un medio ácido como para cortar fruta, se pone oscuro perdiendo el lustre y pulido de la hoja, aunque esto le confiere su peculiar y característica pátina, una buena forma de protegerla es dejar la hoja con aceite o con grasa